Congreso de Guerrero: “improductivo, sin rentabilidad social y opaco”

— Héctor Apreza Patrón, coordinador de la fracción parlamentaria del PRI sostiene que los errores se deben corregir

Rogelio Agustín

El coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso local, Héctor Apreza Patrón sostuvo que hasta el momento, la Legislatura número 63 es la menos productiva, la de menor rentabilidad social y la más opaca en cuanto al ejercicio de sus recursos públicos.

A pocos días de que finalice el primer año de Ejercicio Constitucional de la 63 Legislatura local, Apreza Patrón refiere que la postura crítica hacia la forma en que se maneja el Congreso de Guerrero ha sido constante, pese a que se le ha intentado descalificar de manera personal, pero no con argumentos claros respecto a lo que señala como grandes pendientes.

En la mayoría de los casos dijo que las polémicas derivan de la toma de decisiones unipersonales, cuando en el Poder Legislativo, los asuntos se deben acordar de manera colegiada, por la composición plural que ahí existe.

Es así como se han generado muchos asuntos pendientes que no se tratan en la Junta de Coordinación Política (Jucopo), de los que luego se dice que ya existen acuerdos firmados, en los que curiosamente la que no aparece es la rubrica del coordinador de la bancada del PRI.

Por esa razón, dijo que le interesa tener la oportunidad de debatir con el presidente de la Jucopo, Alfredo Sánchez Esquivel, las razones por la que en muchos asuntos no aparece la firma del líder de los diputados del tricolor.

“Quiero que me digan de manera puntual, por qué no me invitan a la discusión de esos temas y de esos elementos, porque es grave que en el Congreso se tomen decisiones unilaterales y las diputadas y diputados no estén enterados, se ha generado una burbuja de poder que es verdaderamente lamentable”, destacó.

Recordó que la 63 Legislatura se instaló el 1 de septiembre de 2021, para el mes de octubre ya se presentaban las primeras denuncias respecto a la toma de decisiones de manera excluyente y casi un año después la situación no cambia, lo que genera un rezago Legislativo importante.

“Ahora resulta que el Congreso ya no legisla, ahora resulta que el Congreso se convierte en una institución asistencial, pues en lugar de procesar iniciativas y trabajar en la modificación de las leyes que ya existen, se reparten 700, 800 mil o hasta mil 500 despensas por diputado”, anotó.

Recordó que el Congreso no tiene un plan alimentario, de tal suerte que la decisión de entregar las despensas fue unilateral, sin consulta previa y con el interés de generar clientelismo.

Invitó a que ante el inicio del segundo año de ejercicio constitucional, se pueda realizar una evaluación en el Pleno de lo que pasa en el Congreso, para poder comenzar a trabajar en la corrección de los errores.

“La verdad es que estamos a tiempo de corregir, ojalá y se pueda hacer, hay que recordar que el Congreso es la caja de resonancia de lo que pasa en la entidad”, anotó.

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