Tuvo cuatro años de impunidad, el hombre que ahorcó y canibalizó a la nutrióloga Magdalena Aguilar, en Taxco

— César Gómez Arciniega fue detenido en Tijuana, cuatro años y seis meses después de asesinar a su ex esposa frente a sus dos hijos
— La Fiscalía de Guerrero ofreció una recompensa de hasta medio millón de pesos, por dar información sobre su paradero
— La madre del feminicida era la única detenida por el caso, fue sentenciada a 40 años de prisión

Jesús Dorantes

Chilpancingo, Gro.- El feminicidio de la nutrióloga Magdalena Aguilar Romero, ocurrido en enero de 2018 en Taxco de Alarcón generó conmoción por la forma en que su ex esposo, César Gómez Arcienega le quito la vida y cocino sus restos con el apoyo de su madre, la señora Silvia Arciniega, quien actualmente se encuentra sentenciada a 40 años de prisión.

La jornada del miércoles 6 de julio del año en curso, trascendió la captura de Gómez Arcienega en ciudad fronteriza de Tijuana, en Baja California Norte, por elementos de la policía preventiva local, en la avenida Revolución de la zona turística.

En el reporte de las autoridades, se dijo que César, de 36 años de edad no presentó ningún tipo de resistencia.

Más tarde, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmaría su identidad y se haría efectiva la orden de aprehensión por el delito de feminicidio, que se encontraba activa en la carpeta de investigación C08-2018.

La conmoción

El 13 de enero de 2018, las autoridades de Guerrero recibieron el reporte relacionado con la desaparición de la nutrióloga Magdalena Aguilar, pero fue hasta el día 22 del mismo mes, cuando se confirmó que la joven de 25 años había sido asesinada, la forma en que se cometió el crimen tendría un fuerte impacto social.

De acuerdo con la Fiscalía de Guerrero, Magdalena fue asesinada frente a sus hijos, en presencia de la abuela y madre del perpetrador, pero la situación no paró ahí.

César Gómez y su madre, desmembraron el cuerpo de Magdalena y lo cocinaron, en un intento por desaparecerla.

Sin embargo, eran varios los testigos que dijeron a las autoridades que vieron a Magdalena entrar a la casa de César y su madre, con la intención de recoger a sus dos pequeños, pero ya nunca salió.

El entonces fiscal, Javier Olea informó en su momento, que desde los primeros avances de la investigación se tuvo la conclusión de que los presuntos responsables del crimen fueron el ex esposo y la ex suegra de la víctima, por eso es que rápidamente se liberaron las ordenes de aprehensión correspondientes.

Olea Peláez relató algunos detalles del caso, dijo que la necropsia reveló que la víctima falleció asfixiada por ahorcamiento, después su cuerpo fue desmembrado y cocinado.

El abogado aseguró que parte importante del hecho criminal se desarrolló en presencia de sus dos hijos pequeños, de los cuales se ha reservado la identidad.

La casa de César funcionaba como centro botanero, era un local de 5 metros de largo por 3 de ancho, donde se encontraron unas sillas y mesas de plástico blancas.

Sobre una parrilla de tres quemadores se encontró una olla de peltre color azul, las partes del cuerpo estaban distribuidas en varios puntos del establecimiento que ahora se omiten, por respeto a la víctima y sus familiares.

El clamor de justicia

Dos días después, en Taxco se realizó una misa de cuerpo presente, la cual fue causa de una marcha en la que participaron habitantes de la ciudad colonial, que hicieron saber del reclamo de justicia que prevalecía entre familiares y amigos.

Magdalena Aguilar se convirtió en un rostro más de la violencia feminicida, en tanto que a César se le convirtió en un símbolo de impunidad.

La jornada del 24 de enero de 2018, desde las 14:00 horas, cientos de personas se reunieron en la Iglesia de Santa Prisca, la mayoría portaba ropa negra y flores blancas, se señal de luto.

Al culminar la misa, el féretro comenzó su recorrido por las calles del pueblo mágico, en medio de un gran contingente.

Ese día hubo llanto, canciones de despedida y gritos de justicia.

Hubo una pausa en el centro de salud de donde la joven prestaba sus servicios profesionales como nutrióloga, ahí le ofrendaron un prolongado aplauso de despedida.

Los vecinos y dueños de establecimientos del municipio salieron a las calles, para observar la despedida de la joven.

Los vecinos del Magda aseguron que era una joven trabajadora, alegre, respetuosa y llena de fe, siempre destacó por su amabilidad con sus pacientes y por ser cariñosa con sus hijos.

Por el hecho de que pudo salir adelante después de su separación, continuar con sus estudios profesionales y buscar un trabajo digno, los vecinos reconocían que Magdalena era un ejemplo de superación personal.

Saúl Aguilar, hermano de Magdalena, dirigió un mensaje a la ciudadanía, pero también a las autoridades.

“Desafortunadamente encontramos ayer el cuerpo de mi hermana, destazado y quien se imaginaria que la persona que hizo esta crueldad fue su propia ex pareja, su ex marido, su ex esposo, hoy me quitaron a mi hermana, mañana no sabremos si seré su hermana, su mamá, su sobrina o su tía o yo también, exijo a las autoridades correspondientes en este hecho que ocurrió con mi hermana, que atrapen al asesino de mi hermana, a él y a su mamá, por complicidad, porque la señora estuvo presente en el acto”, exigió.

Medio millón de pesos, la recompensa que había por el feminicida

La Fiscalía General del Estado (FGE) ofreció una recompensa de 500 mil pesos a quien proporcionará informes del ex cónyuge de Magdalena Aguilar, Cesar Gómez, que era considerado como el principal responsable del feminicidio.

Javier Olea informó que un juez de control libró una orden de aprehensión en contra “Silvia N”, madre de César, quien fue detenida desde las 19:05 horas del mismo día, por complicidad con su hijo.

La familia de Magdalena se refirió a César como una persona obsesiva, machista y que siempre intentó mantener controlada a su pareja, obligándola a no salir ni maquillarse, debido a los celos.

Magdalena tuvo un embarazó a temprana edad, se vio obligada a irse a vivir con César, pero por la toxicidad de este decidió abandonarlo, ya que de manera recurrente era objeto de agresiones físicas.

Hasta julio del 2022, cuatro años después, la única persona detenida por el caso era la señora Silvia Arciniega, madre de César, quien purga una sentencia de 40 años de prisión por el delito de feminicidio.

Se espera que en los próximos días, las autoridades confirmen los pasos que habrán de seguirse para concluir el caso.

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