— Además, fueron aseguradas cinco armas y un vehículo
— Los hechos en la zona suburbana de Acapulco
Javier Trujillo
Acapulco, Gro. – Dos detenidos, un muerto, cinco armas aseguradas y un vehículo robado es el saldo de enfrentamiento de civiles armados contra soldados del Ejército Mexicano y Guardia Nacional, en la colonia Arroyo Seco, en Acapulco.
La tarde de este domingo, civiles armados se enfrentaron a balazos contra efectivos de fuerzas federales entre las colonias La Venta y Arroyo Seco, en la zona suburbana del puerto.
La persecución y balacera inició en el poblado de La Venta, cuando los civiles dispararon contra civiles y en la huida se encontraron a los militares, por lo que los integrantes de las fuerzas federales repelieron la agresión.
Minutos después, los militares alcanzaron a los agresores en la avenida Juan N Álvarez, casi frente a un deshuesadero de vehículos, entre las colonias de Arroyo Seco y Ciudad Renacimiento, zona suburbana de este destino de playa.
Ahí, ya cercados los tres civiles armados que viajaban a bordo de un automóvil Chevrolet, tipo Aveo, azul marino, con placas sobrepuestas, dispararon contra las fuerzas federales.
Al momento del enfrentamiento, los agresores, tenían dos armas calibre 2.23, y dos armas cortas, así como un tercero que cayó abatido en la avenida Juan N Álvarez, y también le fue asegurado un fusil AR-15 y una pistola.
De inmediato arribaron a la zona del enfrentamiento en Arroyo Seco, más efectivos de la Policía Estatal, Guardia Nacional y más tarde de la Policía Investigadora Ministerial, así como personal del Ministerio Público, Servicios Periciales y más tarde el Servicio Médico Forense.
El cadáver del hombre que fue abatido, tenía puesto un chaleco táctico, así como un fusil de asalto, y personal de SEMEFO se lo llevó y hasta el momento se encuentra en calidad de desconocido.
De los detenidos, uno de ellos, portaba indumentaria tipo militar, con ropa pixelada, así como dos armas, una corta, una larga. Su acompañante, también portaba un fusil AR-15 y una pistola.
La zona fue acordonada por los militares, y fue cerrada a la circulación tanto al transporte del servicio público como a los mismos habitantes de la zona.