— Es el 85 porciento de un universo aproximado de 6 mil familias, que viven a la orilla de barrancas y en laderas de cerros.
Rogelio Agustín
En la capital de Guerrero hay por lo menos 4 mil familias que viven en zonas consideradas como de alto riesgo, la mayoría ya fue notificada de que debe buscar un lugar más seguro para vivir, pero hasta el momento se resisten a retirarse.
Sergio del Moral Benítez, subsecretario de Protección Civil en el ayuntamiento de Chilpancingo, señaló que se son muchos los elementos que se deben tomar en cuenta al decidir permanecer en las laderas de cerros y en la orilla de alguna de las barrancas que atraviesan la ciudad.
El domingo 19 de junio se presentaron dos trombas, una en la mañana y la segunda por la tarde-noche, siendo la segunda la más fuerte que generó el colapso del drenaje en algunos puntos.
Sostuvo que derivado del cuidado que se mantiene, ninguna barranca se desbordó, lo que se debe a que desde el inicio de la presente administración, se ha trabajado en la limpieza de las barrancas que representan mayor riesgo.
La capital del estado es atravesada por 54 barrancas, 21 de ellas consideradas como de alto riesgo, otras 21 de mediano riesgo y las restantes de mediano.
En las 21 que mayor preocupación generan, hay cuatro que todavía requieren mayor vigilancia, siendo estas la Chuchululuya; Las Calaveras, Apatzingo y Tonalapa.
Esas barrancas, dijo que se monitorean de tres a cuatro veces por día cuando se presentan lluvias, porque el caudal que adquieren es muy grande a partir de que en ellas confluyen varias vertientes alternas.
Entres las 54 barrancas, más el cauce del río Huacapa se tiene un registro de por lo menos 6 mil familias asentadas, viviendo a pesar del riesgo en que se encuentran.
En estos momentos, sostuvo que se tiene un avance del 85 porciento de notificaciones entregadas, lo que implica que por lo menos 4 mil familias han sido notificados del peligro en que se encuentran.
Admitió que no se ha culminado con la entrega de notificaciones, debido a que una cantidad importante de personas no ha sido localizada al momento en que se les ha realizado la visita.
Desde la presa del Cerrito Rico, en la parte norte de Chilpancingo y hasta la cañada de Tepechicotlán, ya en la entrada al circuito Río Azul, dijo que se han entregado mil 200 notificaciones.
Destacó que muchas de las casas que faltan por notificar parecen abandonadas, aunque cerca de ellas se observan animales de crianza, lo que lleva al personal a deducir que todavía están ocupadas.