— Solo le daban 3 días de vida
— Será un miembro honorifico del 50 Batallón de infantería
Dassaev Téllez Adame
Chilpancingo, 22 de junio. – En vísperas de cumplir 5 años, con hidrocefalia y Síndrome de Dandy-Walker, el niño Iker Alberto Castro Jiménez, se convirtió en soldado por un día del 50vo Batallón de Infantería en Chilpancingo.
Esto fue gracias a un familiar que los invito a meter su solicitud a la 35va Zona Militar para cumplir el sueño del pequeño, que, cuando fue aceptado, fue visitado por un costurero militar para tomarle medidas y elaborarle su traje de militar.
Durante la ceremonia de condecoración, Iker estuvo acompañado por madre, Ana María Jiménez Sánchez y su hermana.
Iker, de manos del Capitán segundo de infantería Juan José Castro Vázquez, recibió su placa de identificación y un reconocimiento que lo valida y distingue como ‘Soldado Honorario’ del 50 Batallón; recibiendo de la banda de guerra de este batallón el toque militar ‘tres de Diana’, en honor al condecorado.
Además, se le realizo una demostración de adiestramiento canino y se le explicaron las labores de diversas áreas del ejército, como lo es radiocomunicaciones y primeros auxilios.
También, presidio el pase de lista correspondiente a esta semana, para ver el estado de las tropas presentes para esta actividad y le dieron un recorrido en auto por todo el campo militar.
Durante la ceremonia de condecoración, el Sargento Primero de Infantería Esaul Márquez Castillo, dio lectura a la orden extraordinaria, “se haga del conocimiento al personal del expresado que con esta fecha recibimos en esta instalación al niño: Iker Alberto Castro Jiménez, a quien recibimos con gusto y ofrecemos la más calurosa bienvenida”.
“El personal de jefes, oficiales y tropa que integramos el 50/0. Batallón de infantería nos sentimos honrados de contar con su presencia y satisfacción de otorgarle el nombramiento de ‘soldado honorario’, así como compartir algunas de las actividades que personal militar desarrolla, por el bienestar de nuestro pueblo mexicano… Esperamos que tu estancia en estas instalaciones sea grata, que se cumpla su expectativa y les reiteremos nuestra solidaridad, respeto y admiración por la entereza con la que libran diariamente la batalla de la vida… Es sin duda ejemplo y admiración para nosotros los soldados, su presencia en esta unidad alienta, nos solidariza e inspira el espíritu de cuerpo; siéntase parte de esta unidad y deseamos que su permanencia entre nosotros aun cuando sea breve, sea del todo placentero, esta es su casa”, leyó.
Posterior a esto, la madre del menor explico que su hijo cumplirá 5 años el próximo 3 de junio y, uno de los sueños de su hijo, es ser soldado.
“Desde las 6 de la mañana, despertó y quería venirse, me dijo ‘mamá báñame que se me hace tarde, cámbiame porque no llegamos’, es algo muy emotivo, vi su emoción cuando lo nombraron soldado”, declaro.
Explico que, gracias a un familiar (tío del menor) que es militar, fue que aceptó la invitación para meter una solicitud para que Iker fuera “soldado por un día”, ya que por su discapacidad era idóneo para este reconocimiento.
Iker, desde su nacimiento fue diagnosticado con Hidrocefalia con Síndrome de Dandy-Walker, y solo le daban 3 días de vida.
“Es muy inteligente y tiene mucha hiperactividad, honestamente nos dijeron que eran tres días de vida los que le daban, que no iba a hablar, que no iba a caminar, que iba a tener trastornos, pero todo fue muy diferente”, declaro.
Recordó que, al mes de haber nacido, su hijo fue intervenido quirúrgicamente y, su hijo, ahora vive con una válvula de drenado en la cabeza, pero a pesar de esto, el niño es muy independiente de hacer sus propias actividades.
“Posiblemente, me dijo el neuropediatra, durante el parto el niño se les resbalo y lo jalaron de su cabeza, porque, durante todo el embarazo, mis estudios arrojaban que el niño venía bien, a mí me dio el infarto en ese momento y, dicen que, querían sacarlo o que se les cayo, pero no nos consta, solo Dios sabe y aquí estamos”, puntualizó y finalizó.
