– El obispo Salvador Rangel comenta que hace dos meses intervino para la liberación de cuatro jóvenes, a los que habían sorprendido en la venta de dicha droga
Rogelio Agustín
La distribución de drogas sintéticas y el cobro de piso, podrían ser las causes del asesinato y decapitación de seis personas en la cabecera municipal de Chilapa, señaló el obispo Salvador Rangel Mendoza.
La tarde del domingo 3 de abril, el obispo Rangel Mendoza lamentó el multiasesinato, que vuelve a colocar a Chilapa en el ojo de la atención nacional e internacional.
De inicio dijo que desconocía cuál podría ser la razón de los hechos, sin embargo, manifestó que tiene el antecedente de situaciones que pudieron dar pie para el hecho.
“Tengo información de que aquí en Chilapa se seguía dando el cobro de piso, me di cuenta de eso y las personas (el grupo que controla la ciudad) no están de acuerdo en eso”, anotó.
Comentó que mantener la tranquilidad es una responsabilidad de las autoridades, tanto del estado como de la federación, para que las cosas no se vayan a salir nuevamente de control.
Agregó: “Yo me doy cuenta de que aquí en Chilapa, como en Chilpancingo también se están distribuyendo dos drogas; una que le llaman el hielo, o el Ice y otra que le llaman la China White, que son drogas muy peligrosas, sobre todo la china porque la mezclan con el fentanilo y la heroína”.
Continuó: “Yo sé que ya se les ha dicho mucho en Chilapa, que no distribuyan esas drogas, es una sospecha nada más, yo no tengo pruebas, pero como obispo lo hago conscientemente y lo digo, es como una advertencia, porque si las autoridades no han podido hacer nada para evitar que sigan envenenando a la ciudadanía, a los jóvenes y los adultos, pues creo que no es justo”.
Dijo que el mensaje dejado al lado de los cadáveres fue muy claro, que ya no se distribuyan esas drogas y que se deje de hacer el cobro de piso.
Explicó: “Yo les digo esto porque hace como cuatro meses secuestraron a cuatro muchachos, yo tuve que intervenir por su liberación, pero abiertamente ellos declararon y dijeron que era por la distribución de esa droga, entonces se les avisó”.
De hecho, el obispo señaló que les sugirió abandonar Chilapa y que dejaran de trabajar en la distribución de droga, aunque desconoce si la hicieron caso.
Agrega: “Donde trabajaban también se les advirtió que no siguieran distribuyendo esas drogas, por eso es que me atrevo a decir que el asesinato de esos muchachos, posiblemente haya sido la circulación y venta de esas drogas”.