– La mayoría de los casos permanecen impunes, exigen seguridad en las escuelas
Rogelio Agustín
Estudiantes de nivel medio superior y superior denunciaron que la mayoría de los casos de acoso sexual denunciados en el estado de Guerrero permanecen impunes, lo que implica un severo agravio en contra de las víctimas.
La tarde del 8 de marzo, alumnas de diferentes planteles educativos, de nivel bachillerato y profesional se concentraron en el monumento a Las Banderas para colocar un tendedero, en el que muestran rostros y nombres de profesores señalados de incurrir en actos de acoso y violación, la mayoría de ellos sin recibir sanción hasta el momento.
Los casos sobre los que hicieron mayor énfasis, en lo que se refiere a Chilpancingo, fueron de las escuelas de Ciencias de la Comunicación y Mercadotecnia, Filosofía y Letras y Derecho, pertenecientes a la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
Las integrantes del colectivo Guerreras Jaguar, también reportaron casos de hostigamiento en el Colegio de Bachilleres y el Cetis 135.
“Hay casos de maestros que mantienen relaciones sentimentales con alumnas, en una situación completamente irregular porque hay una correlación jerárquica de poder”, señalaron las activistas, altavoz en mano y con el rostro cubierto.
“A muchas estudiantes, algunas menores de edad les piden mantener una relación sentimental, salir para un café, les hacen comentarios de tipo sexista, la UAGro hace oídos sordos, cuando tendría que tener un protocolo para atender los temas de acoso y hostigamiento sexual”, denunciaron.
Entre los casos más graves, mencionaron el de César Corrales, ex profesor de Historia en Filosofía y Letras de la UAGro, “quien mantuvo relaciones sentimentales con seis alumnas y las embarazo; les marcó la vida, él ya no imparte clase, pero está en las calles impune, acosando a más mujeres”.
En un pronunciamiento leído en el monumento a Las Banderas, las activistas precisaron que una relación maestro-alumna nunca será consensuada, por la jerarquía que ejerce un profesor.
En el caso del Cetis 135, mencionaron el caso de Miguel Arteaga Gómez, “quien observa las piernas de las estudiantes y sus escotes cuando se acercan para entregar un trabajo o solicitar un permiso”.
Respecto a la Facultad de Comunicación y Mercadotecnia, destacaron que desde hace un par de años solicitaron la destitución del profesor Angel Carrillo Chora, a quien acusaron de ser grosero y prepotente, quien al debatir sobre los derechos de las mujeres dijo lo siguiente: “La violación es un delito, pero las ganas son las ganas”.
Continuaron: “Elino Villanueva, quien manda mensajes inapropiados a sus alumnas, invitándolas a salir, él está tranquilamente dando clases”.
Otro al que mencionan es Rodrigo Carmona Casiano; “quien hace comentarios acerca del cuerpo de las estudiantes, refiriéndose ha ellas como la que esta buena o la que es sexi”.
“Te ponen las manos en los hombros, te abrazan, te halagan, se mete en tu vida hasta que te ves envuelta en una relación desigual, de poder, hay pederastas que abundan en escuelas como en bachilleres, donde Alexander Anaya Hernández lleva años abusando de adolescentes,
Manuel Arrieta, el de Ética, quien graba las piernas de las estudiantes; Luis Sandoval, Obeth Carballo y Ulises Nájera, que sexualizan a las estudiantes”, insistieron.
Las alumnas de diferentes planteles dijeron que ya han decidido romper el silencio, pero sostienen que hay más casos que no se han visibilizado y que representan una gran lista negra de jovencitas que se encuentran atemorizadas, mientras los perpetradores gozan de impunidad.
Un ejemplo de esa impunidad, dijeron que es el de Angel Rodríguez Acosta, en la Escuela Superior de Artes de la UAGro, quien desde hace más de un año enfrenta un procedimiento al interior de la escuela, que no ha salido del plantel, lo que implica que no hay ninguna sanción y que mientras las víctimas exigen que se le sancione, él sigue impartiendo clase sin ninguna complicación.
“Hemos sido acosadas en Chilpancingo, abusadas, violadas y marcadas de por vida, queremos maestros que instruyan, no que acosen, compañeros que nos defiendan y nos acompañen, no que se sumen a nuestros agresores”, sentenciaron.