— El alcalde intervino para evitar un enfrentamiento y acordó con los mandos castrenses su retiro este miércoles
Jesús Dorantes / Chilpancingo
Momentos de tensión se vivieron este martes en San Miguel Totolapan, región Tierra Caliente de Guerrero, luego de que pobladores intentaran expulsar a elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, acusados de haber golpeado a un menor de 13 años.
El hecho ocurrió en la comunidad de Loma de las Piedras, donde, según familiares del adolescente identificado como Juan “N”, el joven fue interceptado por uniformados cuando regresaba a su casa en motocicleta. Presuntamente lo golpearon con la culata de un arma, causándole heridas en la cabeza y contusiones, por lo que tuvo que ser atendido en el centro de salud local.
La versión provocó enojo entre los vecinos, que se movilizaron hasta la base militar instalada en el municipio para exigir la salida de las fuerzas federales. Portando pancartas, los manifestantes denunciaron abusos y afirmaron que el municipio “se encontraba en paz” sin necesidad de la presencia del Ejército.
Una comisión de pobladores dialogó con los mandos militares, pero la tensión aumentó cuando algunos intentaron ingresar por la fuerza al inmueble, bloqueado por los soldados con rejas metálicas. En el forcejeo, los militares usaron palos para dispersar a los inconformes, que respondieron lanzando piedras.
El presidente municipal acudió al sitio para mediar en el conflicto y pidió a los militares cumplir su compromiso de retirarse, advirtiendo que, de no hacerlo, haría sonar las campanas de la iglesia para convocar a más habitantes.
Tras el diálogo, se acordó que las fuerzas castrenses abandonarán San Miguel Totolapan este miércoles, con el propósito de evitar nuevos enfrentamientos y restablecer la calma en la zona.
