Integrantes del Consejo Estatal del Autotransporte solicitaron una audiencia con el gobernador Héctor Astudillo Flores, para pedir que se implementen acciones encaminadas a detener la quema de unidades por parte de integrantes del crimen organizado.
Los integrantes de la organización que encabeza Servando de Jesús Salgado Guzmán, señalaron que la noche del martes 25 de julio, integrantes de un grupo delictivo robaron cuatro unidades habilitadas como taxi, agredieron a sus choferes y dejaron a uno de ellos de gravedad.
De la noche del martes a la madrugada del miércoles, dos vehículos fueron incendiados y uno baleado, lo que llevó a los trabajadores del volante a parar sus actividades, hasta que consideraron ya había garantías para realizar su trabajo.
Durante la mañana del jueves, líderes de varias organizaciones afiladas al Consejo del Autotransporte se reunieron en la avenida de los Insurgentes, para realizar pintas en las que invocan el respaldo del gobernador Héctor Astudillo Flores.
«Audiencia Sr. gobernador» y «Queremos seguridad», son los principales mensajes que los transportistas colocaron en las unidades que utilizan para ganarse la vida.
El planteamiento que harán en el encuentro con el jefe del Ejecutivo local, será el que se ponga en marcha una estrategia para blindar al sector transporte en la ciudad, porque eso implicará también proteger al usuario.
María Eugenia Salgado Guzmán, vicepresidenta del Consejo del Autotransporte expuso que 2017 ha sido «el año más violento para los transportistas», pues solo en un mes asesinaron a cuatro choferes.
En lo que va del año, supuestos integrantes del crimen han asesinado a 10 conductores de urvan, en tanto que entre 2106 y 2017 han asesinado a 20 taxistas.
En el encuentro con el gobernador, los transportistas pedirán que esté presente el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Javier Olea Peláez, para efecto de que informe a detalle los avances que registran las investigaciones que involucran asesinatos contra trabajadores del volante.
Además, pedirán que se ponga en marcha una estrategia de resguardo que permita blindar a las unidades del servicio público del transporte.
Una tercera propuesta consiste en la instalación de cámaras de seguridad y chips satelitales de localización en todas las unidades del transporte urbano, pues el planteamiento es ser los ojos y los oídos en toda la ciudad.
“El transporte público quiere participar y está activo en el tema de seguridad. Como realizamos los operativos en el transporte público es para brindar un servicio de calidad, pero también están encaminados para la seguridad del transportista, del chofer y de los usuarios», aseguró.
En Chilpancingo hay 808 taxis y 762 urvans locales, las cuales están distribuidas en 260 rutas que conectan al centro con más de 400 colonias.