En Mezcala presentan grupos de policías comunitarios
Habitantes de diez comunidades, entre ellas Mezcala, Carrizalillo, Tenantla y Amatitlán pusieron en marcha un movimiento de autodefensa armada en la zona de mayor explotación minera de Guerrero, con la intención de frenar el paso de células del crimen organizado.
La mañana del domingo 28 de mayo, en las calles de Mezcala, con una añeja historia de explotación minera en el municipio de Eduardo Neri, realizaron una marcha para manifestarse en contra de cualquier expresión de violencia.
Con playeras y globos blancos, los hombres y mujeres de dicha localidad mostraron pancartas en las que reclaman su derecho a vivir en paz, luego de varios años en que la zona registra una fuerte operación de grupos ligados al crimen organizado.
Mezcala, por su ubicación geográfica entre los municipios de Iguala y Chilpancingo, fue el punto que se disputaron por espacio de varios años “Los Rojos” y “Guerreros Unidos”, hasta septiembre de 2014, cuando se suscitaron los ataques del 26 de septiembre en contra de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, además de los jugadores del equipo de tercera división de futbol profesional, Los Avispones de Chilpancingo.
En octubre de 2014, un operativo de la Policía Federal (PF) expulsó a los integrantes del GU de Carrizalillo, lo que dio un respiro a los habitantes de ese y los pueblos vecinos, que tenían el paso cortado hacia Mezcala, además de ciudades como Iguala, Chilpancingo y su cabecera municipal, Zumpango.
Una larga historia de balaceras, levantones sobre la carretera federal, incursiones en la localidad y desapariciones de sus pobladores, precede al surgimiento de la primera expresión de autodefensa en la zona, donde están asentadas las principales compañías mineras que se dedican a la extracción de oro en el estado de Guerrero.
De hecho, el recurso que genera la renta de la tierra por parte de los lugareños hacia las compañías extranjeras, fue una de las principales causas por las que “Rojos” y GU se interesaron en controlar el área, pero principalmente Mezcala, que es el paso obligado para llegar hacia comunidades como Carrizalillo, Amatitlán y Tenantla.
No había de otra
Entre los convocantes a la marcha del domingo estuveron ex comisarios del ejido de Carrizalillo, asentamiento en donde el corporativo canadiense, Goldcorp explotó la veta más rica de oro del país.
Ellos manifestaron que fue el flujo de dinero provocó que Carrizalillo fuera tomado durante más de un año por el GU, que se adueñó del acceso principal, al cual durante mucho tiempo se le conoció como “La Calle del terror”.
Los del GU llegaron al exceso de forzar a los habitantes a realizar guardias armadas en las entradas y salidas, en caso de que no lo hicieran, debían costear la alimentación de todos los integrantes de la célula.
Todos los habitantes de la calle principal, durante el tiempo en que el GU estuvo en control de la localidad fueron despojados de sus casas, que eran utilizadas para albergar a los informantes y sicarios.
La madrugada del 27 de septiembre de 2014, tras los ataques en Iguala, sicarios del GU quemaron vehículos sobre la carretera federal a la altura de Mezcala para impedir el paso de la policía, después subieron a Carrizalillo y hasta al amanecer movieron maquinaria pesada y material para pavimentar calles.
El ex comisario, Nelson Figueroa siempre sospechó que en las inmediaciones de Carrizalillo, los delincuentes del GU pudieron llevar a los 43 estudiantes de la Normal Rural, por lo que manifestó que había disposición para facilitar la búsqueda de fosas clandestinas.
Son diez pueblos
Aunque la marcha y la presentación de los hombres armados se realizó en Mezcala, los coordinadores de la autodefensa refieren que la instalación del primer reten resulta estratégico, pues se trata de un paso obligado para subir a los pueblos que tiene actividad minera.
“Este es un paso importante; por aquí entra y salen (los delincuentes) y nadie les dice nada, por eso es que decidimos primero marchar de manera pacífica y después levantarnos en armas”, señaló uno de los oradores.
Aclaró que la declaratoria de autodefensa se realizó por necesidad, de ninguna manera por gusto.
“No podemos permitir que se sigan metiendo, pues entran correteando a veces a los que se roban coches o asaltan, pero se puede generar una balacera con lamentables consecuencias; ya hablamos esto y los pueblos nos apoyan”.
Anticiparon que lejos de despertar animadversión, en el gobierno estatal y federal deben asumir el movimiento con empatía; porque los mismos pobladores van a contribuir en el tema de la seguridad pública para resguardar a sus familias.
El primer punto de vigilancia es la entrada de Mezcala, pero también se dijo que pretenden extender la vigilancia y realizar recorridos hacia los puntos que se consideran más críticos.
En el caso de Plan de Liebres, uno de los asentamientos ubicados en la parte alta del corredor del oro, los delincuentes entran y salen cada que quieren, generalmente siempre que necesitan cobrar piso a los lugareños, que indefensos no tienen más opción que pagar.
“Los delincuentes piden lo que quieren y los compañeros se los tienen que dar, porque no hay quien los defienda”, aseveró.
Previendo una reacción adversa hacia la autodefensa que ahora integran, los habitantes de Carrizalillo solicitaron a los tres niveles de gobierno que les permitan operar, ya que en adelante ellos asumirán el resguardo de sus propios pueblos.