Reprochan que Tlachinollan y el Centro Morelos promuevan a Policias Comunitarias
El Colectivo “Siempre Vivos”, integrado por familiares directos de desaparecidos, asesinados y desplazados por el crimen organizado se desmarcó de las actividades que realizará la misión de organismos defensores de derechos humanos durante los días martes 19 y miércoles 20 de septiembre en Chilapa de Alvarez.
Vía comunicado, el grupo independiente, cuyo vocero es el profesor José Díaz Navarro explicó que la decisión se tomó como una medida de protesta, a partir de que entre las organizaciones convocantes está el Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan” y el Centro Regional de Defensa de Derechos Humanos “Jose María Morelos y Pavón”, quienes indicó, respaldan la “Narco ley 701”, misma que protege y ampara a las Policías Comunitarias.
En el texto, el profesor Díaz Navarro indicó que en el caso de Chilapa y Zitlala, las diferentes policías comunitarias están al servicio de la delincuencia organizada, operando como brazos armados y que simulan actuar bajo el esquema de los usos y costumbres de los pueblos indígenas, pero en realidad “operan cárceles clandestinas a donde llevan a sus víctimas sin ordenes de aprehensión y sin el derecho a una defensa legal, tampoco permiten visitas de sus familiares”.
En esos lugares, aseguró que los detenidos son sometidos a trabajos forzados, tortura, ejecuciones y/o desapariciones.
Mencionó el caso concreto de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en la comunidad de Rincón de Chautla y San Jerónimo Palantla, en el caso de Chilapa, pero también se refirió a la Policía Comunitaria de Tlaltempanapa en el lado de Zitlala.
Habló de la CRAC de Tixtla, los Comunitarios por “La Paz y La Justicia de Chilapa, este último grupo fue mencionado como ejemplo, a partir de que fue el que irrumpió en la cabecera municipal del 09 al 14 de mayo del 2015, cuando se llevaron a más de 30 personas, de las que hasta la fecha de se desconoce el paradero.
Reprochó que Tlachinollan y el Centro Morelos solamente se avocan a las desapariciones forzadas cometidas por agentes del Estado, pero se olvidan de atender lo relacionado con la defensa de las víctimas de desaparición Forzada por particulares, como sucede mayoritariamente en Chilapa y Zitlala.