Un habitante de Chilpancingo, agobiado por el desempleo y las escasas oportunidades que hay en la ciudad decidió recurrir a la inventiva para generarse una fuente de ingresos.
Se percató de la atracción que el tigre del andador Emiliano Zapata ejerce sobre la población y decidió explotar ese ícono de la ciudad para superar el panorama adverso en que vive.
Mandó hacer su traje de tigre, tomo una caja de cartón, la lleno de plátanos fritos y se lanzó a vender en las calles de la ciudad, hasta el momento el resultado es positivo.