Miembros de la autodefensa revelan la existencia de testigo clave, preso en Chilpancingo por secuestro
Por miedo, guardaron silencio en torno a la participación de Raybel Jacobo de Almonte en los hechos de Iguala
En diciembre de 2016, autodefensas del Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan detuvieron a un integrante de “Los Tequileros” llamado Rene García Verástegui, quien les declaró que la banda liderada por Raybel Jacobo de Almonte participó en la desaparición de por lo menos 20 de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, durante la noche del 26 de septiembre de 2014, en Iguala de la Independencia.
Desde que se conocieron dichas declaraciones, los autodefensas de San Miguel Totolapan rebautizaron a los “Tequileros” también como “mata-normalistas”.
Aunque al principio tuvieron la intención de revelar la vinculación de los delincuentes con los hechos de Iguala, al final decidieron guardar silencio por miedo, ya que la permanencia del diputado local (ahora con licencia) Saúl Beltrán Orozco en el Congreso local representaba el riesgo de que todo el aparato de estado se volcara en su contra.
A finales de 2016 y principios de 2017, el Movimiento por la Paz tuvo como prioridad que las autoridades dirigieran sus esfuerzos en contra de la organización delictiva que tomó como base de operaciones a la comunidad de La Gavia, pero de la que actualmente están replegados hacia los cerros.
Siete meses después, los integrantes del MPST decidieron hablar sobre el tema, con la intención de aportar elementos que fortalecen la posición de los padres de los 43 en el sentido de no conceder crédito a la denominada verdad histórica de la Procuraduría General de la República (PGR), que sostiene la postura de que los estudiantes de la Normal Rural fueron incinerados en el tiradero de basura de Cocula.
El testigo clave
René García Verástegui es conocido también con el alias de “El Jalapo” y de acuerdo con los integrantes del Movimiento por la Paz, debe ser tomado como un testigo clave en el caso de los 43 desaparecios de Ayotzinapa.
Actualmente se encuentra en el penal de Chilpancingo, purgando una condena por el delito de secuestro, pero se le considera como una fuente de información importante para tratar de esclarecer lo sucedido en septiembre de 2014.
“El Jalapo” fue detenido junto con varios halcones durante los primeros días del surgimiento de la autodefensa en San Miguel Totolapan, al ser interrogado dio detalles importantes sobre la ruta que los ahora Tequileros, siguieron para llegar desde Cucula hasta las inmediaciones de La Gavia.
En aquel tiempo, la célula de Raybel Jacobo de Almonte formaba parte de la estructura de Guerreros Unidos (GU), la cual estaba bajo las órdenes de Vicente Popoca, mejor conocido como “Chente Popoca”.
Desde Cocula hasta La Gavia
“Lo que nos declaró en su momento este hombre, es que recibieron a un grupo de entre 20 a 30 muchachos, al parecer estudiantes de Ayotzinapa y de ahí los trajeron por la sierra hacia San Miguel Totolapan, particularmente hacia las inmediaciones de La Gavia”.
Para no utilizar la carretera federal, que los obligaría a pasar por territorio de La Familia Michoacana (FM), los delincuentes al mando de Raybel Jacobo de Almonte circularon por caminos de terracería, pasando inicialmente por San Pedro Pesuapan, pasaron por El Cubo, El Terrero, Valle Luz, El Salitre y finalmente se aproximaron a La Gavia.
En el testimonio se anota que hubo una escala en “El Salitre”, pueblo que fue conocido ampliamente en Enero de 2016, porque ahí Los Tequileros retuvieron a 21 personas que fueron levantadas en una fiesta en la cabecera municipal de Arcelia, las cuales fueron liberadas ante la presión del gobierno del estado.
“Nos dijeron que llamaron a una persona que cuenta con maquinaria pesada y lo obligaron a cavar una fosa profunda, lo suficiente para sepultar ahí a los muchachos. Varios de los detenidos nos dijeron que ese lugar está cerca de La Gavia y creemos que se les debe buscar”.
¿Por qué se callaron?
Los integrantes del MPST fueron cuestionados respecto a la razón por la que no informaron que contaban con información importante respecto al caso de los 43.
“Lo que pasa es que nuestra prioridad era que se persiguiera a Los Tequileros, necesitábamos que las autoridades enfocaran sus esfuerzos a localizar ese grupo, pero los hechos del 12 de mayo pasado, cuando militares y policías tomaron la cabecera municipal de San Miguel Totolapan nos cambió el panorama político”, aseveró la fuente, que solicitó el beneficio del anonimato.