El gobernador Héctor Astudillo Flores manifestó su deterninación en que se aplique la ley a los integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) que participaron en el asesinato de seis personas y un bebé, en los bienes comunales de Cacahuatepec.
La jornada del domingo, el titular de la Fiscalía General de Justicia (FGE), Javier Olea Peláez esperó en sus oficinas, en el puerto de Acapulco a que el dirigente de la UPOEG, Bruno Placido Valerio presentara a declarar de manera voluntaria a los policías ciudadanos que participaron en los hechos del viernes en Cacahuatepec.
Los de la Unión de Pueblos no llegaron y el fiscal Olea Peláez se quedó a la espera, por lo que informó que el procedimiento iniciado por los asesinatos seguirá su curso legal.
La mañana del lunes, en la residencia oficial Casa Guerrero, el gobernador Héctor Astudillo Flores ratificó su determinación de que en el asunto se aplique ley.
De hecho, indicó que para el caso de Bruno Placido Valerio no habrá ningún trato especial, en el sentido de que la aplicación de la norm es general.