Confirman enfrentamientos entre civiles y militares en Zitlala

Hay por lo menos diez lesionados
A punta de piedra y palo, habitantes de la comunidad de Tlaltempenampa, municipio de Zitlala impidieron que personal del Ejército Mexicano detuviera a los presuntos responsables del asesinato de un vecino de Quetzalcoatlán, lo que propició un jaloneo que de entrada generó el saldo de diez lesionados; seis militares, tres supuestos policías comunitarios y una mujer.
De acuerdo con el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, la mañana del viernes 14 de julio, elementos del Ejército Mexicano, en coordinación con la Policía del Estado llegaron  a la comunidad de Tlaltempanapa, municipio de Zitlala.
En ese lugar, de acuerdo con el vocero,  fueron bloqueados y agredidos con piedras y palos por un grupo de pobladores de dicha localidad, que es controlada por los denominados «Comunitarios por la Paz y la Justicia».
Los pobladores impedieron el desarrollo de investigaciones y por la agresión que dos días antes antes sufrieran los integrantes de una Base de Operaciones Mixtas, cuyos integrantes trataban de inspeccionar a una camioneta blanca con cuatro individuos armados.
De acuerdo con la denuncia de testigos presenciales, los ocupantes de esa camioneta asesinaron al señor Benigno «N» y herido a su acompañante, en la comunidad de Zitlala.
Ellos eran habitantes de la comunidad de Quetzalcoatlán, intentaban llegar a la cabecera municipal para comprar víveres.
La actitud de los vecinos de Tlaltempanampa facilitó  la huida de los presuntos homicidas.
En los jaloneos resultaron lesionados por lo menos seis elementos del Ejército Mexicano y Policía Estatal, quienes fueron trasladados en helicóptero a la ciudad de Chilpancingo para su atención médica.
Derivado de la confrontación, un contingente de personal del Ejército Mexicano y Policía del Estado, a pesar de la renuencia manifestada por los pobladores, previa plática persuasiva y con pleno respeto a los derechos humanos, ingresaron a la citada población con el fin de restablecer el orden, realizar patrullajes y aplicar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos sin que se presentaran mayores incidentes.
Durante este operativo se logró la detención de un individuo quien portaba un arma de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, mismo que quedó a disposición de las autoridades judiciales competentes.
Asimismo, se procedió a denunciar los hechos a fin de que se deslinden las responsabilidades que corresponda de acuerdo con la Ley.
Además de los seis militares, se confirmó entrada la noche que también resultaron heridos tres supuestos policías comunitarios y una mujer.
Todas las lesiones fueron provocadas por palos y piedras, no se utilizaron armas de fuego.