Acapulco, Gro.- Al cumplirse el XX aniversario luctuoso del paso del huracán “Pauline”, las zonas de alto riesgo se volvieron a repoblar y más de 15 mil familias habitan en zonas peligrosas.
Este lunes el alcalde porteño Evodio Velázquez Aguirre, autoridades del Ejército Mexicano, Armada de México y Protección Civil, realizaron una ceremonia de izamiento a media asta de la bandera y una misa para recordar a más de 400 víctimas y desaparecidos de aquel aciago nueve de octubre de 1997.
“Las zonas que resultaron con afectaciones por las lluvias, 20 años después se volvieron a repoblar”, admite el coordinador general de Protección Civil de Acapulco, Sabas de la Rosa Camacho.
En entrevista con INTERACCIÓN, detalla que el puerto de Acapulco tiene clasificadas tres zonas de alta peligrosidad. Una de zonas inundables donde habitan más de cinco mil familias y establecidas en la cuenca de La Sabana y una decena de colonias con alta densidad de población.
La segunda es la zona se riesgo donde las familias se establecieron en laderas, barrancos y arroyos. En tanto la tercera es la que comprende la de más alto riesgo y que se ubica en barrancas del anfiteatro porteño.
Reconoce que las reubicaciones de las familias en las zonas inundables y de alto riesgo se hicieron pero muchas regresaron y otras se instalaron sin que ninguna autoridad lo haya impedido.
Estima que al menos unas 50 colonias son las que se encuentran en estos tres segmentos del puerto y en condición de riesgo muy alto, aunque mencionó que han creado campañas para mitigar el riesgo y colonias irregulares.
Para el edil porteño, Evodio Velázquez Aguirre, el aniversario es para recordar los 20 años de aquella desgracia que sufrió la ciudad, y sus habitantes que padecieron daños por el huracán.
“Lo que nos ha permitido fortalecer los protocolos de prevención y hacer planteamiento de seguridad.
“La participación ciudadana es lo que nos permite hacer una importante aportación para poder funcionar en las medidas de seguridad», dijo el alcalde.
Lo anterior tras izar la bandera a media asta por la muerte de más de 400 personas y daños en más de cinco mil viviendas, aquel aciago 9 de octubre de 1997.