El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores anticipó que vienen tiempos sumamente difíciles para los guerrerenses, particularmente para 1.2 millones de migrantes que radican en diferentes ciudades de los Estados Unidos, muchos en calidad de indocumentados.
El jefe del Ejecutivo local manifestó que desde la última visita que realizó a los Estados Unidos, el Cónsul en Chicago considerada una ciudad santuario porque ahí no se persigue a los migrantes, el responsable del Consulado le advirtió del riesgo de que dicha ciudad perdiera ese carácter, por la forma en que el presidente Trump se refiere hacia la comunidad que no tiene su situación lega reglamentada.
De acuerdo con Astudillo Flores, en diferentes ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica (EUA) hay por lo menos un millón 200 mil guerrerenses, aunque existen especialistas que calculan que dicha población es de más de un millón 500 mil personas.
Indicó que por lo menos el 40 por ciento no tiene su documentación en regla, por lo que enfrentan el riesgo de ser deportados.
El gobernador de Guerrero recordó que la mano de obra de los mexicanos en los Estados Unidos es un motor importante para la economía de dicho país, lo mismo en el campo que en la industria de la construcción.
Ante los excesos que se advierten en las últimas acciones de gobierno de Donald Trump, Astudillo destaco que la propia población de los Estados Unidos las habrá de valorar, por a importancia que tiene la mano de obra de los guerrerenses.
“La mejor mano de obra en la construcción, en la jardinería, y en las cocinas, por mencionar algunas áreas son mexicanos”, destacó.
Sin embargo, refirió que por lo que se advierte, vienen todavía tiempos más complicados para la comunidad migrante mexicana, aunque también para el país se han emprendido acciones que generan daño.
Por esa razón, dijo que hay la necesidad de promover acciones que motiven la unidad nacional, ya que el momento histórico que vive el país así lo reclama.