La presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Flor Añorve Ocampo sostuvo que el riesgo de que grupos delictivos se hagan pasar por policías comunitarias sin serlo, es lo que impide que hasta el momento se hayan dictaminado las adecuaciones a la Ley 701.
Para Añorve Ocampo, hablar sobre la 701 es algo bastante complicado, entre otras cosas, porque los pueblos originarios, que representan casi el 30 por ciento de la población total de Guerrero, necesitan de una autoridad que les garantice la seguridad, pero ese es un servicio que ellos mismos se quieren procurar bajo el régimen de los usos y costumbres.
En los territorios que son mayoritariamente habitados por población indígena, señaló que no hay mucho problema, pero existe un fenómeno muy complicado que ha crecido en los últimos días.
“Existen otras comunidades que amparándose bajo estos preceptos están finalmente violando la ley, fuera de contexto porque no son comunidades indígenas”, anotó.
Por esa razón, Añorve Ocampo destacó que el tema lo maneja con mucho cuidado, en el entendido de que hablar sobre el tema sin profundizar en los detalles puede generar polarización, cuando lo correcto es generar equilibrios
En términos llanos, explicó que es la existencia de civiles armados que no son policías comunitarias, lo que genera preocupación entre los diputados que tienen la responsabilidad de dictaminar las adecuaciones a la 701.
“Hay veces en que nos indican que hay supuestas comunitarias que están infiltradas por grupos delictivos, por eso es que el asunto lo debemos manejar con mucho cuidado”, insistió.
Lo que los diputados de las comisiones unidas de Justicia y Asuntos Indígenas buscan, de acuerdo con la presidenta de la Junta de Coordinación Política, es encontrar una redacción incluyente, que una más de lo que polarice, de ahí que los trabajos no transcurran en los tiempos que muchos de los interesados quisieran.