Sin logros, con la amenaza de despido masivo culmina el paro laboral en la Policía del Estado

Los elementos piden la intervención del Congreso local
Sin logros y con el riesgo de un despido masivo, el paro en la Policía del Estado culminó durante la tarde del martes, aunque hasta entrada la noche más de 300 elementos esperaban indicaciones de sus mandos para reincorporarse a la operatividad.
Luego de que el gobernador Héctor Astudillo Flores diera a conocer su postura de no ceder ante la petición de trabajar en el esquema de tres por tres al seno de la policía, los elementos que permanecían encuartelados decidieron culminar el movimiento, conscientes de que no conseguirían su cometido.
A las 15:00 horas se comunicaron con sus mandos para dar a conocer que ya estaban listos para recibir órdenes, sin embargo las horas transcurrieron y hasta entrada la noche solamente había silencio en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Comenzó a manejarse la versión de que ya existe en la SSP una lista con los nombres de por lo menos 300 elementos de la corporación, principalmente de la región Centro, a los que se les levantarán las actas correspondientes con la intención de despedirlos.
Bajo dicha circunstancia, los policías decidieron convocar a los medios de comunicación para dar a conocer varios puntos que consideraron importantes.
En primer lugar, señalaron que el movimiento se desarrolló en todo el estado, aunque en la zona Centro fue más evidente la acción de por lo menos 300 elementos, mismos que podrían ser objeto del cese.
Señalaron que el movimiento culminó sin logro alguno, pues no consiguieron que se les modificara el esquema de seis por seis, lo que consideran como una jornada de trabajo excesiva y poco humana.
No avanzaron en lo relacionado al pago de un bono de riesgo, pese a la exposición constante que tienen al enfrentar de manera directa a células del crimen organizado en ciudades como Chilpancingo, Chilapa, Acapulco, Costa Chica y recientemente en la Tierra Caliente.
Por esa razón, anunciaron que este miércoles 31, un abogado los apoyará para presentar una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Coddehum), para que se analice el esquema de trabajo al que se les somete.
Solicitaron la intervención del Congreso local, para que interceda en su favor  evite que se genere un despido masivo de policías, lo que sería muy grave para la entidad, si se toma en cuenta que Guerrero necesita por lo menos 10 mil elementos operativos, pero actualmente solamente tiene 3 mil.
También pidieron la atención de las cámaras empresariales, que son las que interactúan directamente con ellos cuando se registran niveles altos de violencia y se implementan operativos especiales.
Dijeron que el esquema tres por tres ya se implementó en la administración del ex gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, quien les otorgó beneficios que actualmente les fueron despojados.
En la conferencia de prensa que otorgaron la noche del martes, los elementos de la SSP solicitaron que el Congreso de Guerrero modifique la ley 281 en materia de seguridad pública, pues en los términos en que está redactada no protege los derechos humanos de los elementos de la policía, razón por la que debe ser un poco más flexible.
“En la ley se debe tomar en cuenta que somos seres humanos y que tenemos familias”, anotaron los uniformados.
Aunque asumieron que levantan el movimiento sin logros, refirieron que están listos para volver a las calles por el compromiso social que implica la lucha contra la delincuencia.