Comerciantes tiran toneladas de basura sobre una de las avenidas más importantes de Chilpancingo

Durante seis horas, permaneció bloqueado el sector norte de la ciudad 
Comerciantes del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla tiraron por lo menos 16 toneladas de basura sobre los cuatro carriles de la avenida de los Insurgentes, una de las arterias más transitadas de la ciudad.
Antes de las 12:00 horas, comerciantes de la principal central de abastos de la capital de Guerrero bloquearon los cuatro carriles de la avenida Insurgentes, para luego trasladar con camiones de carga por lo menos 16 toneladas de desechos que no fueron retirados por el ayuntamiento, como lo habían acordado al menos con tres semanas de anticipación.
Los lideres de las diferentes naves ordenaron que la basura fuera derramada en los cuatro carriles de la avenida Insurgentes, lo que también provocó el cierre de la circulación de los vehículos.
Señalaron que permanecerían en el lugar para impedir que Servicios Públicos retirara la basura, pues querían que a dicho lugar se presentara el alcalde Marco Antonio Leyva Mena, para que constatara de primera mano lo que ahí sucede.
Dijeron que a partir de que la basura acumulada representa un foco de infección, muchos de los consumidores se han retirado y optado por las tiendas departamentales, lo que genera una fuga de capitales.
De primera instancia acudieron a dicho punto los responsables de Servicios Públicos y el secretario general del ayuntamiento, Jesús Vargas Vargas, quien al final consiguió pactar un acuerdo más con los mercaderes.
Para las 18:00 horas, los locatarios, así como comerciantes semifijos se reunieron con el alcalde Marco Antonio Leyva Mena, quien reconoció que el problema se remonta a muchos años atrás.
Reconoció que parte importante de la vida económica de la ciudad gira en torno al Baltazar R. Leyva Mancilla, razón por la que llamó a los inconformes a ponderar el dialogo.
Para las 18:20, los mercaderes aceptaron retirarse y permitir que los trabajadores del municipio comenzaran a recoger los desechos.
Los empleados de Servicios Públicos metieron de manera inicial dos camiones con capacidad de carga para nueve toneladas cada uno.
Esperaban que la vialidad quedara limpia y libre en un término de dos horas, cuando mucho.