Revienta crisis entre Semefo y empleados de la FGE, por saturación de cadáveres

Temen brote de enfermedades por la fetidez
Molestos por los olores fétidos que despiden los cadáveres que saturan las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo, al menos 500 trabajadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) pararon labores y exigieron que la morgue sea reubicada, porque en estos momentos representar un riesgo para la salud.
Alrededor de las 12:00 horas, los empleados de las oficinas centrales de la FGE se salieron a la puerta central para cerrar el paso a funcionarios y visitantes.
Explicaron que por los malos olores que despiden las instalaciones del forense, ubicadas a un costado, no existen condiciones para que trabajen sin el riesgo de contraer una infección.
La protesta motivó que salieran mandos de la dependencia en mención, quienes les señalaron que no podían hacer mucho, pues el forense depende de la Secretaría de Salud y no tienen injerencia en dicha dependencia.
Los empleados manifestaron que en las instalaciones de forense de Chilpancingo hay por lo menos 250 cadáveres arrumbados, lo que se complica severamente, porque uno de los refrigeradores no sirve desde hace un par de semanas.
La protesta permitió que se confirmara que desde hace una semana, peritos argentinos realizan trabajos en la morgue de Chilpacingo, al parecer en cadáveres que llegaron procedentes de Chilapa de Alvarez, en donde colectivos ciudadanos piden que se verifique si entre dichos restos se encuentran familiares de sus integrantes.
El problema prevalece, pues hasta entrada la tarde del martes, los empleados de la FGE no recibían una respuesta para su inquietud.