Piden que se rescate una reunión con el gobernador de Guerrero
La Red de Organismos Civiles de Derechos Humanos, Todos los Derechos para Todos y Amnistía Internacional (AI) denunciaron que en Guerrero se criminaliza el trabajo de los defensores de los derechos humanos, que ni siquiera el Ejército ha logrado reinstalar la tranquilidad en los pueblos de Chilapa y por lo tanto, solicitaron que se concrete una reunión con el gobernador Héctor Astudillo.
La jornada del martes 19 de septiembre, una comisión internacional de observación estuvo presente en la cabecera municipal de Chilapa, además de que visitó las comunidades de Ahuihuiyuco, Teposcuautla y Tetitlán de la Lima.
Manifestaron que por lo observado, es muy evidente que en Guerrero se criminaliza y persigue a los defensores de derechos humanos.
Alister Guerrero, representante de SERAPAZ, comentó que las esposas de las víctimas mortales del crimen en zonas como Chilapa enfrentan un problema de triple vulnerabilidad, lo que deriva de su condición de indígenas monolingües.
Las esposas de asesinados o desaparecidos, dijo que
en su mayoría dependen de un trabajo manual, mal remunerado (la elaboración de piezas de palma), buscan justicia sin un marco legal que las ampare ni represente, sin los medios suficientes para mantenerse ellas y sus hijos.
Raquela Aguilera, de Amistía Internacional manifestó que hay un proceso de estigmatización y criminalización de los defensores, en el caso de Guerrero, para activistas de organismos como Tlacinollan, el Colectivo contra la Tortura y el Centro Morelos.
Por esa razón, aunque manifestó que se entiende que el gobernador haya tenido la obligación de trasladarse hacia la zona devastada por el sismo del martes, indicó que lo deseable es que se rescate la reunión que estaba pactada para la mañana del miércoles.
Indicó que para AI fue importante realizar la visita en terreno, porque de esa manera se dieron cuenta de lo complicado que es en Guerrero trabajar en la defensa de los derechos humanos.
Otro aspecto que llamó la atención de los integrantes de la Comisión de Observación, fue el desplazamiento hormiga que se vive desde hace varios años en Tepozcuatla, Ahuihuiyuco y Tetitlán de la Lima.
Ahí, dijeron que muchas familias han dejado todo para huir de la violencia, particularmente en junio pasado, cuando hubo una amenaza de la delincuencia para salir de sus comunidades, so pena de ser ejecutados.
“Encontramos tierras de cultivo abandonadas, escuelas y centros de salud cerrados, casas solas, no se ve que la situación vaya a cambiar ni que las autoridades hagan un esfuerzo real al respecto”, refirió.
Los representantes de las ONGs, reprocharon que durante su recorrido hacia Chilapa fueron interrogados de manera insistente por policías y militares, lo que juzgaron completamente innecesario.