Este lunes debieron reanudarse las actividades
El titular de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), José Luis González de la Vega Otero sostuvo que solo tiene confirmada la suspensión de clases en 70 escuelas de nivel básico en Chilapa de Alvarez, a consecuencia de las amenazas dirigidas por supuestos grupos del crimen organizado.
En Chilpancingo, De la Vega Otero sostuvo que hay en estos momentos una verdadera “guerra de cifras” en torno al tema de las escuelas que han cerrado sus puertas por el clima de violencia que se enfrenta en la región Centro y parte de la Montaña baja del estado.
Aunque manifestó que es respetuoso de las versiones dadas a conocer recientemente, en las que se maneja el número de 600 planteles sin actividades escolares, por temor a que los amagues se concreticen, dijo que la dependencia a su cargo sí tiene un reporte de carácter oficial, aunque la cantidad que se maneja es menor.
El asunto dijo que está focalizado, gracias a la información proporcionada por la delegación regional de la SEG, por lo que anotó: “Lo que nos dicen es que son alrededor de setenta escuelas cerradas”.
Admitió que el problema es complejo y no tiene que ver solo con el problema de la educación, involucra también a dependencias como la Secretaría de Seguridad Pública.
González De la Vega explicó que ante el riesgo que enfrentan los trabajadores del sector, dijo que no hay más alternativa que dar el respaldo a los profesores.
Explicó que así como se respetó la decisión de maestros, padres de familia y alumnos que no quisieron ocupar escuelas hasta que se les dictaminara que eran seguras, ahora también se dará el respaldo que necesitan quienes prefieren presentarse hasta que pase el riesgo que representan las amenazas.
Cuestionado sobre la forma en que se dan a conocer las acciones de presión en contra de los profesores, De la Vega indicó que se trata fundamentalmente de mensajes de WhatsApp.
Aclaró que si se tratara solo del dicho de los mentores, la SEG diría que se trata solo de situaciones que no tienen soporte, pero lo que se observa, es que la inquietud de los mentores es compartida por grupos de padres de familia, quienes señalan que sus hijos no pueden ir en esas condiciones a clases, pues enfrentan el riesgo de quedarse en medio de un ataque armado.
Recordó que la semana pasada hizo un llamado a los mentores para que reanudaran las actividades en todas las escuelas de Chilapa, tanto en la zona rural como urbana del municipio.
Explicó que dicho llamado se hizo a partir de la existencia de un operativo implementada por las instituciones encargadas de proporcionar seguridad a la población, aunque no habló sobre las estrategias que se implementan.
Indicó que las autoridades atienden el problema generado por la falta de transporte público para llegar a las comunidades, ya que muchos choferes de diferentes rutas han sido agredidos por los grupos delictivos que operan la zona.
Sin embargo, manifestó que ya se toman las decisiones encaminadas a permitir que las escuelas reabran sus puertas, lo que pasa por garantizar la circulación en las carreteras y mantener bajo resguardo las comunidades.
Este martes, la SEG podría sostener reuniones con grupos de maestros y padres de familia en Chilapa.
De los grupos que disputan la zona
En Chilapa, desde 2013 se recrudeció la pugna que sostienen Rojos y Ardillos, los grupos del crimen organizado que se disputan el control de Chilapa, además de municipios como Zitlala, Ahuacoutzingo y Hueycantenango, en la Montaña baja de la entidad.
Sin embargo, fue hasta octubre de 2017 cuando se registraron las primeras amenazas en contra de los profesores de nivel primaria, a los que se llamó a suspender clases “hasta nuevo aviso”, principalmente a través de perfiles apócrifos en páginas de Facebook.
El Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, que representa Manuel Olivares Hernández, ha señalado que los actos de intimidación dirigidos contra los trabajadores de la educación deben tomarse muy en serio, pues la mayoría de las amenazas en la zona han estado acompañadas de acciones que provocan la muerte violenta de personas, muchas de ellas inocente