Obispo pide al crimen tregua durante la Semana Santa

Para privilegiar el respeto a la vida
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, hizo un llamado a los grupos del crimen organizado a establecer una tregua de paz durante la Semana Santa.
El prelado encabezó la celebración del Domingo de Ramos en el zócalo capitalino, a la que acudieron miles de fieles católicos.
Durante la homilía agradeció la amplia participación y la fe de los creyentes, a pesar de que «hay luto y lágrimas» en miles de familias a causa de la violencia.
«Hay tristeza y dolor en muchos hogares, pero sabemos que a pesar de la tragedia hay esperanza porque Cristo resucitó (…). Es necesario que el pueblo recobre la fe y la confianza en sí mismo, para que podamos caminar hacia un Guerrero resucitado, donde amemos y respetemos la vida», expuso.
Rangel Mendoza reveló que está interviniendo en la localización de cinco personas plagiadas, dos de ellas en la comunidad de El Ocotito, ubicada en la zona rural de Chilpancingo; dos más en el municipio de Arcelia y una en Chilapa.
«Andamos haciendo la lucha (…), yo no pierdo la esperanza de encontrar a los desaparecidos», expresó el obispo durante el sermón.
Al término de la celebración ofreció una entrevista a los medios de comunicación, en la que pidió a los grupos de la delincuencia organizada una tregua de paz, al menos durante la Semana Santa.
«Una tregua, esa es la invitación. Hoy tenemos las palmas de la paz, las palmas de la tranquilidad y la reconciliación. Dios quiera que en estos días de la Semana Santa respiremos un poquito más, que haya tregua y haya entendimiento para respetar a las personas y sobre todo la vida», comentó.
Se le cuestionó sobre su intervención en el conflicto que se vive en la sierra de Leonardo Bravo, donde la incursión de civiles armados desde noviembre del año pasado provocó el desplazamiento forzado de cientos de personas de las comunidades de Campo de Aviación, Corralitos, Puentecillas, Izotepec, Los Morros, El Mirabal, La Laguna y Xochipala.
«Desgraciadamente (la negociación) no ha avanzado. Hemos hecho llamados a nivel federal, a nivel estatal, pero siguen ocupados los pueblos de la sierra», lamentó Rangel Mendoza.
Subrayó que «todas las personas tienen derecho a tener un pedacito de tierra, un hogar» y eso es algo que se le ha negado a los casi dos mil desplazados.
Por ello, hizo un llamado a los civiles armados para que respeten el derecho de los habitantes de la sierra de Leonardo Bravo, «simplemente por justicia y por derechos humanos».
Llama a proteger la vida
Durante la homilía, el obispo Salvador Rangel Mendoza agradeció la iniciativa presentada esta semana por el senador priísta Manuel Añorve Baños, con la que se pretende reformar el artículo primero de la Constitución para que el Estado mexicano reconozca, proteja y garantice el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
El prelado hizo un llamado a los católicos a organizarse para defender la propuesta del legislador guerrerense.
«Los invito a que hagamos juntos esta lucha y entre todos logremos derrumbar el muro de muerte y odio que es el aborto, porque la vida es el gran regalo de Dios, el derecho por excelencia de todo ser humano», sentenció.
Rangel Mendoza aseveró que «el aborto nunca va a ser legal porque es un asesinato».
Aún así, aclaró que está favor de que se elimine la pena carcelaria contra las mujeres que se ven en la necesidad de recurrir a esa práctica.