Militares y policías van a resguardar el corredor Chilapa-Tixtla-Chilpancingo

La delincuencia inhibe el servicio del transporte público
La ruta es disputada por “Rojos” y “Ardillos”
El gobernador Héctor Astudillo Flores indicó que a partir de este día, personal del Ejército Mexicano y la Policía del Estado van a resguardar el corredor que va de Chilapa hacia Chilpancingo, para evitar que la delincuencia inhiba el trabajo de las unidades que prestan el servicio del transporte público a la ciudadanía.
Desde hace varios meses, los choferes de los sitios que cubren la ruta Chilapa, Tixtla y Chilpancingo son objeto de presión por parte de los grupos de delincuentes que se disputan el control de la zona.
Los ataques han sido recurrentes en las bases que cubren las tres ciudades, ubicadas en las regiones Centro y Montaña, principalmente en la parte baja.
El caso más reciente se registró el viernes 22 de septiembre, cuando una urvan fue interceptada en las inmediaciones del cerro del Machohua, sobre el antiguo libramiento a Tixtla.
En ese hecho,  el trabajador del volante fue asesinado  y la unidad quemada, lo que generó temor entre sus compañeros que decidieron dejar de prestar el servicio.
El lunes, maestros disidentes bloquearon la salida norte de Tixtla, con la intención de reclamar a las autoridades que otorguen todas las garantías para trasladarse hacia las escuelas ubicadas en la Montaña baja, principalmente.
Los representantes sindicales explicaron que de manera cotidiana deben utilizar las unidades del servicio público, pero durante los últimos meses el número de unidades fue mermando de manera importante.
Los mentores permanecieron por espacio de 12 horas sobre la carretera, generando un gran congestionamiento entre los automovilistas que llegaban de la montaña, que pese al retraso, en su mayoría manifestaron su solidaridad con los mentores.
La tarde del 26 de septiembre, en el  nuevo libramiento, cuatro hombres armados con rifles de asalto AK-47  interceptaron un autobús que de manera emergente ofrecía el servicio de transporte público, ante la ausencia de unidades tipo urvan.
Los pasajeros fueron tirados boca abajo en la carretera, sus agresores les quitaron dinero y pertenencias, al retirarse incendiaron el camión.
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Alvarez Heredia manifestó que las víctimas del robo eran jornaleros migrantes que intentaban llegar a la frontera norte del país para trabajar, pero nunca se pudo ubicar a los jornaleros migrantes.
El  vocero del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, Manuel Olivares Hernández negó que en estos días haya movimiento de jornaleros agrícolas, con el argumento de que dicho colectivo tiene el monitoreo puntual de los movimientos migratorios internos que se registran en la Montaña.
Olivares Hernández, indicó que el robo representaba un mensaje dirigidos a los empresarios que pretendan ofrecer el servicio de transporte sin el consentimiento de la delincuencia.
La mañana del jueves 28 de septiembre, el gobernador Astudillo Flores manifestó que este mismo día, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Policía del Estado instalarán módulos de vigilancia en varios puntos estratégicos del corredor Chiapa-Tixtla-Chilpancingo.
“Vamos a poner en marcha una base de grupos que van a estar entre la carretera entre Chilpancingo y Chilapa, pues es un corredor que ha dado muchos problemas”, anotó el jefe del Ejecutivo local.
Profesores de la Montaña protestan en Chilpancingo
La tarde del mismo jueves, profesores de la Montaña baja bloquearon la avenida de los Insurgentes, en la capital del estado.
Dijeron que mientras no haya servicio de transporte ellos no van a regresar a Chilapa, porque no tienen herramientas para trasladarse.
Liderados por Juan Manuel Acevedo, secretario de organización en la región Montaña, los mentores declinaron hablar sobre el tema de la inseguridad, se limitaron a señalar que esperarán a que se les restituya el servicio colectivo, además de que las autoridades garanticen la seguridad en cada viaje.
Los afectados son por lo menos 3 mil profesores, lo que genera la paralización del 80 porciento de escuelas en la zona.