Solicitará la declaratoria de emergencia, dice el gobernador
Daños en casas, cultivos, carreteras y energía eléctrica
Acapulco, Gro.- El gobierno de Guerrero, solicitará la declaratoria de emergencia para 25 municipios del estado, debido a los daños ocasionados en más de tres mil viviendas por las lluvias del huracán “Max”.
Dijo que los habitantes de los 25 municipios afectados requieren entre 200 y 250 millones de pesos para poder asistir de manera puntual para todos los daños que se registraron por las precipitaciones pluviales.
Adelantó que el martes regresarán a clases la mayoría de las escuelas, siempre y cuando existan las condiciones óptimas.
Enfatizó que el tema de la reconstrucción se centrará en los rubros de viviendas, caminos, carretera, sistemas de agua potable y cultivos agrícolas, daños a la actividad pesquera y en la ganadería.
“Todo el gabinete está trabajando en este momento en la Costa Chica, es así como estamos ayudando. El huracán llegó, hay daños y tengo una evaluación, calculo que el paso del huracán nos va a costar más de 300 millones de pesos en las afectaciones que tenemos a la vista.
“Pasamos de la emergencia y ahora hay que ir a la ayuda más a fondo, debemos hacer además de que la gente coma, tenga luz, agua y que pueda entrar y salir de sus pueblos, hay que ver cómo les vamos a ayudar a todos los que salieron afectados”, señaló en la conferencia.
Astudillo Flores, dijo que en forma preliminar estima que alrededor de más de tres mil viviendas sufrieron algún tipo de siniestro durante y después del fenómeno meteorológico “Max”.
Al tiempo que anunció que la noche del lunes habrá una reunión con los encargados de las distintas dependencias y autoridades locales, para generar un cierre en relación a daños y necesidades de cada uno de los lugares afectados.
Reconoció que hay un avance significativo en el restablecimiento del servicio de energía, donde había 22 mil 500 usuarios y se estima que este lunes quedará resuelto en su totalidad el problema de la luz.
Además de que también se ha abierto la comunicación en la mayoría de los caminos y explicó que algunas de las inundaciones se derivaron de la falta de apertura de las barras de las lagunas, lo que provocó el desbordamiento y en consecuencia anegaciones en distintas zonas.
Durante el recuento, explicó que el lunes 11 de septiembre se emitieron comunicados a las regiones de Acapulco, Costa Chica y Montaña; el martes 12 se presentaron las primeras lluvias en Costa Grande y comenzaron las labores de atención para esa zona, en donde resultaron afectadas 350 casas.
Ya para el jueves 14 se realizaron las reuniones de evaluación, se determinó suspender clases y se visitó la zona de Barra Vieja para verificar las condiciones y que no se diera una inundación.
En San Marcos, visitó a las personas que sufrieron afectaciones y se comenzó con la atención a los tres cortes de la carretera federal Acapulco-Pinotepa y se atendió a los damnificados.
Señaló que el viernes 15 se instalaron 25 refugios temporales y que él mismo realizó un recorrido aéreo y terrestre en los municipios de Copala, Marquelia y Azoyú; se atendió de forma prioritaria los caminos, luz y salud.
Para el sábado 16 se abrieron los caminos, se logró la reconexión de la carretera federal y se reunió con alcaldes y evaluaron cada una de las localidades y se estableció suspender las clases.
Ayer domingo 17, visitó las comunidades de Cuatro Bancos, en Florencio Villarreal y Tecomate-Pesquería, en San Marcos, llevando apoyos, insumos, una planta potabilizadora así como pipas.
Dijo que aún no se termina y reiteró el compromiso de seguir adelante, para lograr que las comunidades afectadas regresen a la normalidad.