*Rechaza a grupos de presión y chantaje, dice tras el enfrentamiento
Acapulco, Gro.- El corredor Chilpancingo-Chilapa que se ha convertido en una zona de violencia, y ahora es una prioridad para el gabinete de seguridad, afirmó el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores.
Por lo anterior, adelantó se desplegaron operativos de seguridad en ambas localidades de la zona centro del estado ha ocasionado que ahora los grupos delictivos tiren los cuerpos afuera de las ciudades.
“Es una prioridad en este momento, es el tema Chilapa-Chilpancingo, yo creo que es más Chilapa, se llegaron a algunos acuerdos (del gabinete de seguridad) hay operativos en las ciudades y que consecuentemente trae como resultado una serie de acciones mucho muy delicadas como el tirar cuerpos fuera de las ciudades.
“Y tiene una razón lógica, hay más vigilancia en las ciudades y ahora buscan como enviar mensajes con acciones que están no solamente encuadradas en los códigos penales como es asesinar a alguien, y tirar los cuerpos fuera de las ciudades”, condenó el mandatario estatal.
También se refirió a los hechos de violencia entre los integrantes de la organización civil “El Ángel de la Paz”, que ayer se enfrentó con motosierras a efectivos de la Policía Estatal y dejó como saldo 13 detenidos, entre ellos al menos cuatro menores de edad, que ya liberaron.
Y adelantó que para los detenidos, que ya son menos tras la liberación de menores y personas de la tercera edad, habrá una ruta penal por los hechos que se han registrado y para los líderes un proceso legal.
“Esta organización en lo que va de los últimos meses nos amenazaban con bloquear la carretera, y previo al bloqueo pedían una serie de cuestiones materiales y económicas en las últimas dos ocasiones tratamos de ayudarles, lamentablemente sus posiciones y exigencias salían de lo normal”, reprochó en entrevista Astudillo Flores, al término del evento en el Instituto Tecnológico de Acapulco,donde entregó dos edificios y parque vehicular.
También dijo que su gobierno no podía colocarse en la ruta de la presión y el chantaje por lo que se determinó aplicar la ley.
“Lo que se hizo fue enfrentar un grupo de personas que no iban en son de paz, quiénes encabezaban este grupo llevaban motosierras, las llevaban encendidas y entonces se tomó la determinación de enfrentar a este grupo que se había convertido en un grupo de presión no solo para el gobierno del estado sino para los ayuntamientos de Iguala y Taxco de Alarcón”, remarcó.