Exhuman cadáver del abogado asesinado en Tixtla

Le realizarán pruebas de balística, para cotejar si hay correspondencia con el calibre que usa la Policía del Estado 
Peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) exhumaron el cadáver del abogado Eduardo Catarino Dircio, en el panteón de Tixtla para trasladarlo al Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Chilpancingo, van a realizar los estudios de balística que permitan establecer si como lo señala la familia, el litigante fue asesinado por un arma de la Policía del Estado.
Los trabajos de exhumación contaron con el aval de la familia agraviada, quienes la mañana del lunes 5 de junio denunciaron que Catarino Dircio fue asesinado dentro de su domicilio, pese a que se identificó como propietario ante elementos de la Policía del Estado, que se metieron hasta la habitación en que estaba con su familia para tratar de encontrar a un delincuente que se les escapó, después de emboscarlos en la avenida Insurgentes de Tixtla.
De acuerdo con la denuncia de la familia, Eduardo Catarino fue asesinado a quemarropa por un policía estatal, que no atendió los gritos de la esposa, la señora Hilda Vázquez, cuando esta le señalaba que se trataba de un hombre inocente, ajeno al enfrentamiento que los uniformados acababan de sostener.
La molestia generada por el hecho de que al esposo se le colocó un arma larga en las piernas, con la intención de hacerlo pasar por delincuente, provocó que los familiares se opusieran a que el cuerpo de primera instancia fuera trasladado al SEMEFO para que se le realizara la necropsia correspondiente.
El cuerpo se quedó en Tixtla, fue velado en su casa materna y sepultado al día siguiente.
Derivado de las investigaciones, la FGE solicitó y obtuvo el aval de la familia para que se realizara la exhumación del cadáver, en el panteón municipal de Tixtla y que posteriormente se trasladara a Chilpancingo.  
Los familiares tienen la certeza de que la bala no salió del cuerpo de Eduardo, por lo que señalan que una vez que la policía la extraiga, habrá la certeza de que el proyectil que provocó la muerte corresponderá con las armas de cargo de la policía del estado.
Por esa razón es que permitieron la exhumación y el traslado del cadáver hacia las instalaciones del SEMEFO, para que no haya dudas en la versión que la familia dio a conocer al día siguiente de los hechos.
Los trabajos estuvieron coordinados por el fiscal regional, Ernesto Jacobo García, se desarrollaron antes del mediodía y hasta entrada la noche del jueves, no se tenía conocimiento de cuándo se le llevaría de regreso al panteón de Tixtla.