Esta semana, los habitantes se manifestarían en Palacio Municipal
Por lo menos 500 familias que habitan el fraccionamiento Jardines de Zinnia, en Chilpancingo exigen la solución al problema que enfrentan por la escasez de agua, anticipan que esta semana protestarán en las instalaciones del ayuntamiento.
Rufino Hernández Morales, presidente del Comité de Desarrollo del fraccionamiento de referencia explicó que el actual alcalde, Jesús Tejeda Vargas ha desconocido los acuerdos que pactaron con su antecesor en el cargo, Marco Antonio Leyva Mena, pese a que se trata de compromisos institucionales y de ninguna manera de algo personal.
De primera instancia, recordó que el alcalde con licencia aseguraba que tenía recursos etiquetados para construir un pozo profundo, de donde podrían obtener el agua que necesitan para cubrir las necesidades de más de 500 familias.
Sin embargo, en su momento se argumentó que la Secretaría de Finanzas no liberaba un recurso necesario para pagar un anticipo, en tanto que la dependencia argumentó que no podía liberar ninguna cantidad si no se contaba con un expediente técnico por parte Obras Públicas.
“Lo que pasa es que firmaron un contrato solo para darnos atolito con el dedo y engañarnos a los habitantes, porque el contrato que se firmó no tiene ningún valor, nos dejan a la mano de Dios porque ya nadie se quiere hacer responsable”, refirió.
Actualmente hay un operador de pipa que le surte de agua a todas las familias que habitan el fraccionamiento, pero el ayuntamiento debe más de dos meses de rezago, que equivale a nueve facturas.
La postura del ayuntamiento va en el sentido de que no cuenta con recursos para cubrir el adeudo, lo que genera incertidumbre en los habitantes, que mes con mes dan una aportación por familia de cien pesos.
Al pipero no le han cubierto ni siquiera la parte que representa la aportación de los colonos.
Aunque hay 600 viviendas entregadas, son 500 familias la que desde octubre de 2016 están instaladas en el fraccionamiento.
“Al principio nos pagaban seguridad, nos suministraban el agua a través de pipas, pero cuando la población creció entonces la empresa se declaró insolvente; se deslindó y nos canalizó con el ayuntamiento”, destacó.
Frente a la crisis permanente que enfrentan los vecinos por a falta de agua, el Plan Vivienda e también el Instituto de Vivienda de Chilpancingo siguen ofreciendo las casas en el fraccionamiento, “lo ofrecen diciendo que tiene todos los servicios, que se cuenta con energía subterránea, agua potable, seguridad y recolección de basura. Lo venden como un modelos de fraccionamiento, pero al llegar aquí turnan a la gente con el comité de desarrollo y se topan con todas las limitantes”.
Explicó que el viernes pasado había el compromiso de que el ayuntamiento liberaría un primer pago, pero trascurrió todo el fin de semana y el recurso no se liberó, lo que incrementa la preocupación respecto al suministro de agua.