La abogada Perla Martínez, sostiene que lleva al menos diez años haciendo méritos para acceder a una plaza en el gobierno estatal
Desesperada por las promesas incumplidas desde hace diez años, la abogada Perla Martínez García bloqueó durante una hora la avenida Ignacio Ramírez, una de las vías más transitadas en la capital del estado, con la intención de exigir un trabajo en el gobierno estatal.
Martínez García reconoció que instalarse en una esquina, con una manta sostenida con mecates, en la que exigen la asignación de una plaza supernumeraria en el gobierno estatal fue una determinación inadecuada, pero alegó en su favor, que se encuentra desesperada porque hasta el momento no tiene una fuente de ingresos que garantice el sustento para sus dos hijos.
La abogada Perla es madre soltera, ha colaborado en dependencias como la Secretaría del Trabajo y la Contraloría General del Estado, siempre ha recibido el ofrecimiento de que será beneficiada con una plaza, pero tarde o temprano recibe la noticia de que el beneficio no llega, que antes hubo alguien que se consideró como prioridad.
“Desde antes de terminar mi carrera profesional (es licenciada en Derecho), he buscado que me aseguren la permanencia en el trabajo, pero veo que pasan esposas, novias, amantes y familiares de funcionarios y siempre les dan la prioridad a ese tipo de personas, pese a que llevo años haciendo méritos”, destacó.
Mientras cerraba la circulación de los vehículos, resguardada tras una lona en la que se asume como damnificada no por el sismo del 19 de septiembre, si no por el tráfico de influencias, la mujer explicó a quienes se acercaron para conocer su caso, que está en un punto de desesperación que ha considerado ya la posibilidad de buscar salidas desesperadas, como esa de cerrar calles para exigir que se le tome en cuenta.
Mientras Perla encaraba la protesta, sus dos hijos la observaban sentados en la acera, en algunos instantes tomaban en sus manos una cartulina con le que piden que el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores tome nota de su asunto, porque al final solo quieren una fuente de ingresos lícita.
Tras la primera hora de protesta, la abogada Martínez fue contactada vía telefónica por un funcionario del área jurídica de la Contraloría del Estado, quien le pidió que se trasladara hacia el Palacio de Gobierno con la intención de revisar su situación.
Aun con desconfianza, Perla aceptó trasladarse a dialogar, advirtió que en caso de que fuera objeto de un engaño, o de una plaza dilatoria, ella volvería a instalarse en un plantón en las calles del centro de la ciudad, porque la situación en la que se encuentra ya se puede considerar como insostenible.