Comerciantes fijos del andador Emiliano Zapata, retuvieron por más de una hora a tres agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) y a elementos de la Policía Federal, durante un operativo contra la piratería.
Durante la ejecución de esa actividad, los agentes aprehendieron a un total de 7 personas que estaban encargadas de los locales, lo cual, generó la organización de unos cien vendedores.
Los detenidos fueron trasladados a la delegación de la PGR, debido a que la marca “Tommy Hilfiguer”, pidió la intervención de las autoridades para que procedieran con el retiro de las prendas piratas, detectadas en al menos 5 establecimientos.
Quienes ejecutaron el operativo, fueron encarados por los locatarios, quienes comenzaron a insultarlos y a pedirles que se fueran con gritos como “¡Fuera!” o “¡Váyanse a Chilapa, allá está la delincuencia, aquí no!”.
Momentos después del traslado, los inconformes optaron por impedir la marcha de quienes abordaban dos camionetas, una de la Policía Federal y otra de color blanco, perteneciente a la procuraduría general, por lo que permanecieron aparcadas por más de una hora en la calle Francisco I. Madero.
El delegado de la PGR en Guerrero, José Juan Monroy García, arribó al lugar media hora después de la retención y pidió la liberación de sus elementos. Sin embargo, la postura de los vendedores, fue que hicieran un intercambio entre los detenidos y los que permanecían en el interior de los dos vehículos.
Después de una hora y media, desde la ejecución del operativo hasta la llegada del delegado de la PGR, se dio la orden para que otro grupo de agentes, regresara en un vehículo a las 7 personas que habían sido aprehendidas.
Al marcharse, Monroy García respondió a quienes señalaron que la actuación de los elementos de la procuraduría general había sido violatoria a los derechos humanos, que podían acudir ante la misma delegación a presentar la denuncia correspondiente.