*Advierte mando castrense su captura en breve
Acapulco, 24 de marzo.- El cobijo social y el temor de sus habitantes en las comunidades son factores que han impedido la captura de Raybel Jacobo de Almonte, “El Tequilero”, en San Miguel Totolapan, Guerrero.
En entrevista en las instalaciones militares, el comandante de la IX Región Militar, Germán Javier Jiménez Mendoza reconoció que El Tequilero, es una figura que les ha ocasionado problemas para su localización y captura.
“Recibe el apoyo de la gente y el cobijo de la sociedad, pues no nos explicamos cómo si es una persona que les está causando tanto daño, a la región, no facilitan la captura y que sea sometido al estado de derecho.
“Yo espero que en un plazo corto, ya tengamos resultados, ustedes ven el aseguramiento que tenemos de vehículos, armas, de gente que está vinculada al grupo delictivo y no dan datos, no aportan datos para su captura (los habitantes de las comunidades en la Tierra Caliente)”, dijo.
El mando castrense, consideró que dos podrían ser los principales factores que han impedido la detención del presunto secuestrador y homicida en aquella región del estado de Guerrero.
“Puede ser dos vertientes, que ya tenga mucho arraigo en las comunidades y dos a que ha estado sembrando el temor (entre sus habitantes) y la combinación de esos dos temores puede ser determinante.
“En algunos casos nos dicen que no pasemos por ahí, desvían nuestra atención o tratan de que no lleguemos a un lugar. Cuando llegamos, dicen que los agredimos, los ofendemos en una forma inusual. En términos generales, hemos tenido varios obstáculos para cumplir con nuestra función”, dijo.
No obstante, reiteró que no bajarán la guardia para continuar con los operativos y lograr la captura de Los Tequileros.
Con relación a los civiles armados, estimó que algunos grupos se amparan bajo la Ley 701, pero dijo que la revisión en el Congreso del Estado, permitirá acotar a estas agrupaciones de civiles.
“Estos grupos tienen que ir ajustándose a los preceptos de la ley y a todas luces están fuera del ámbito legal. Se amparan en usos y costumbre y otros factores que no son más que dichos, no son realidades.
“Sería muy bueno ajustar esa ley, como lo está haciendo el Congreso del Estado a la realidad del estado, y si surgen por alguna necesidad, pues que estén para esa necesidad en las comunidades indígenas y no tratando de usufructuar algunas otras funciones que le corresponden a otra autoridad”, explicó, el general de brigada, Jiménez Mendoza.