Augura obispo nueva oleada de violencia en Guerrero

Las acciones del Ejército Mexicano, por frenar la siembra y trasiego de la amapola, encima de debilitar a los carteles, está provocando una inminente ola de violencia en la zona centro del estado, aseguró el obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.
Este sábado, al encabezar una celebración eucarística en la parroquia de San Mateo, Rangel Mendoza habló de los problemas en Guerrero, a dos años de haber llegado a la diócesis de Chilpancingo-Chilapa.
En su sermón, llamó a los feligreses a cuidarse ante una posible oleada de violencia en la capital.
Al finalizar la celebración, fue cuestionado sobre el por qué de ese aviso, y comentó que un líder de un grupo criminal, había agotado sus recursos económicos y por ello, era probable el incremento de extorsiones y secuestros, para recuperar esas pérdidas.
Esa información, señaló el obispo, la obtuvo entre sus diálogos que ha tenido con algunos grupos delictivos.
«El gobiero ha cortado mucho la amapola, al haber menos, hay menos goma de opio y los grupos se pelean lo poco que hay, y eso deriva en la pugna entre los grupos», agregó monseñor Salvador Rangel.
A la ciudadanía, le recalcó que no entre en pánico, pero que tome sus consideraciones, como evitar salir de noche, esto al mencionar que el mismo se siente inseguro de vivir en el estado, argumentando que en su domicilio en Chilpancingo, constantemente hay balaceras.
Salvador Rangel, cumplió dos años de ser nombrado como obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, el mismo tiempo en el que ha notado problemas de carácter nacional e internacional.
Entre esos problemas, enumeró la inseguridad en primer lugar, seguido de impunidad, corrupción, rezago en obras de infraestructura, cultura y medios de comunicación.
Sin embargo, resaltó que lo más grave es que el gobierno estatal no reconozca las carencias y dificultades por las que atraviesa el estado.