“Amor y paz con el obispo”, dijo el presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena al ser cuestionado sobre las declaraciones del obispo Salvador Rangel Mendoza, quien recientemente anticipó un repunte de la violencia en la capital del estado, tras la destrucción de nueve plantíos con más de 5 millones de plantas de amapola.
En las instalaciones del ayuntamiento, el jefe de cabildo fue cuestionado sobre los señalamientos hechos por el jefe de la iglesia católica en la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, ante lo que se manejó con cautela.
“A mi me cae muy bien el obispo, sus declaraciones a veces le dan salero a la vida política, muchas veces es quien nos quita este estado de adormecimiento”, anotó Leyva Mena.
Y remató: “Con la iglesia no hay q pelearse. Yo estaré tres años en el lapso como alcalde, mientras ellos llevan tres mil años como autoridad religiosa, hay que tener respeto por la iglesia”.
Anotó que los jerarcas religiosos deben tener muy claro que su papel consiste en otorgar fe a la población, particularmente en momentos complicados como el que se vive actualmente.
De hecho, el alcalde parafraseo citas bíblicas, como la contenida en Timoteo 8.8, en donde hace referencia a que la ley es buena si se usa adecuadamente, pero además a la necesidad de hacer oraciones por las autoridades para que las sociedades alcancen un nivel de vida quieto y armónico.
Por esa razón, cuando se le cuestionó sobre las advertencias hechas por el obispo Rangel Mendoza, el primer edil se limitó a señalar: “Mis respetos, amor y paz con el señor obispo”.
El sábado 19 de agosto, el obispo Rangel declaró que derivado de la destrucción de nueve plantíos de amapola, en donde estaban sembradas por lo menos cinco millones de planta listas para producir, la afectación para un grupo del crimen organizado era de consideración.
Con base a dicha afectación, indicó la probabilidad de que en la capital se recrudecieran delitos como la extorsión, el cobro de piso y los secuestros.
Hasta el momento, las autoridades no han dicho si tomarán medidas preventivas ante dicho anuncio, o dejarán las cosas en el nivel de la declaración mediática.