Alcalde de Alcozauca revela que fue liberado sin pagar rescate

  • “Esto se está poniendo muy caliente”, se dijeron los delincuentes

 
 
El alcalde de Alcozauca, Nicolás Diego Herrera confirmó que estuvo secuestrado durante más de 24 horas, aunque aseguró que fue liberado sin pagar rescate y que sus agresores cuidaron mucho el no lesionarlo, atemorizados por el despliegue de corporaciones policíacas que percibieron una vez que trascendió el plagio.
En Chilpancingo, Diego Herrera explicó que alrededor de las 09:00 horas del viernes 14 de abril, el se dirigía de Tepecoacuilco hacia Olinalá, tras visitar a un hermano que se encuentra enfermo.
Circulaba por la carretera interestatal que comunica a la zona Norte con la Montaña, en el tramo que va de Copalillo hacia Olinalá porque tenía una invitación del alcalde de dicho lugar, Saúl Apreza Patrón.
Entre los planes figuraba comer con su homólogo, además de disfrutar de una corrida de toros, sin embargo, antes de llegar  Papalutla, en un crucero salieron dos hombres armados, los que explicó; vestían de  negro, tenían el rostro cubierto con pasamontañas y dispararon al aire un arma larga y una corta.
Al escuchar las detonaciones el alcalde optó por detener la unidad, iba con su esposa y tres hijas, a las que los delincuentes amagaron para obligarlas a bajar, mientras que a él se lo llevaron por la fuerza.
“Se subieron a la parte de atrás, me dijeron que no volteara a verlos y movieron el espejo retrovisor y dos curvas adelante me preguntaron quienes eran las personas a las que habíamos dejado, tuve que decirles que eran mi familia”.
Continuó: “Me obligaron  seguir de frente, subimos un cerro y llegamos a un crucero de terracería, doblamos hacia la izquierda y al avanzar como 300 metros me ordenaron que detuviera el vehículo, hasta entonces me pasaron a la parte de atrás y me cubrieron la cara con la gorra de una sudadera, de esas que tienen cordón”.
Tras avanzar durante 25 minutos, aproximadamente, los plagiarios lo metieron a una casa de seguridad, cuya ubicación el primer edil sostiene que no podría proporcionar.
A las pocas horas, los captores comenzaron a observar que había un despliegue importante de camionetas habilitadas como patrullas de la Policía del Estado.
Diego Herrera admite que cometió un error, porque al ser interrogado dijo a los captores que se dedicaba al transporte público.
A revisar sus pertenencias, los secuestradores se percataron de que en realidad era un jefe de cabildo y asociaron dicho cargo con la movilización de los policías.
 
Tuvieron miedo
 
“Cuando ellos se enteran de que yo era presidente municipal, de inmediato les nace la preocupación porque comienzan a ver que hay mucho movimiento de las camionetas de la policía del estado, por lo que interpretaron que ya había una denuncia de por medio”.
Para las 18:00 horas del mismo viernes, los captores permitieron al alcalde comunicarse telefónicamente con su esposa, la que le dijo que ya estaba en Tlapa, pero que había sido auxiliada por la Policía del Estado y que seguramente ellos habían dado parte a más instituciones.
“Lo que le dije a mi esposa era que pidiera que no hubiera más movilización, porque las cosas se podían poner más delicadas”.
Al final, dijo que los delincuentes solamente se llevaron el dinero en efectivo que tenía al momento de la captura, algunas pertenencias y no quisieron que les dejara la camioneta.
“Me condujeron a un punto y me dejaron al volante de la camioneta, cuando pude quitarme el trapo de la cara vi que estaba cerca de Temalacatzingo, municipio de Olinalá y manejé hasta llegar a Tlapa, ya era la madrugada del domingo 16 de abril”.
Con ello, manifestó que no pagó rescate, tampoco lo golpearon y que después de saber que era presidente municipal el trato cambió para bien.
Lo que sí recuerda es lo siguiente: “Siempre fueron dos personas, desde una comunidad les informaron que ya había puestos de revisión y dijeron que las cosas ya se estaban poniendo muy calientes, que en cualquier rato podía pasar una chingadera”.
  

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