430 estudiantes de la Centenaria Normal del Estado llevan diez días sin clases, por conflicto electoral

La SEG pretende imponerles una directora

Al menos 430 estudiantes de la Centenaria Escuela Normal del Estado llevan diez días sin clases, a partir del conflicto que mantienen dos grupos de profesores por el control de la dirección.

El 20 de octubre, en las instalaciones de la Centenaria Escuela Normal del Estado, Ignacio Manuel Altamirano se desarrolló la elección de director en dicha institución, en dicha contienda participaron dos candidatas; Lucrecia Mondragón Sosa, quien resultó ganadora, por lo que perdió la contienda su oponente Abigail Arcos Bello.

Los profesores que mantienen tomada la escuela Normal desde la mañana del 31 de octubre, dijeron que se desarrolló la elección del director, resultando ganadora por un amplio margen la profesora Mondragón Sosa.

Sin embargo, señalaron que el director de Educación Superior de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Edwin Morales Leguizamo desconoció el resultado del proceso y designó de manera unilateral a la profesora Arcos Bello, lo que constituye una irregularidad.

Los mentores pidieron que el titular de la SEG, José Luis González De la Vega Otero tome nota de lo que pasa y que respete a los trabajadores, que de manera mayoritaria se impuso en la elección.

Reprocharon que el director Morales Leguizamo haya priorizado sus intereses políticos para imponer a la candidata que perdió.

Dijeron que a consecuencia del intento de imposición, el paro que estalló el 31 de octubre mantiene sin clases  a 430 alumnos que están legalmente inscritos en dicha institución, que alberga dos licenciaturas y una maestría.

Ante lo delicado del tema, este jueves se sumaron al movimiento integrantes del Frente Estatal de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FENPEG), los que no ven con buenos ojos la arbitrariedad que se pretende consumar.

Tras dialogar con representantes de los medios de comunicación en el plantel, los profesores de la CENEIMA realizaron una marcha con dirección hacia la parte sur de la ciudad.

Se plantaron en el crucero que forman las avenidas Ruffo Figueroa y el boulevard René Juárez Cisneros, en el punto conocido como “La Avispa”, en donde permanecieron por espacio de dos horas, hasta que funcionarios de la SEG les ofrecieron una mesa de trabajo.