Teme por su vida, ex funcionaria de la FGE

— “Me va a destruir a mí y a mi familia”, acusa Melo Vela
— Acuden agente de la PIM, a apoyar a la ex funcionaria

Javier Trujillo

Acapulco, Gro. – Al menos en tres ocasiones la exdirectora de Recursos Humanos y Desarrollo personal de la fiscalía general del Estado, Marvilla Alicia Melo Vela, sostuvo que teme por su vida.

“Quiero decir antes que nada que tempo por mi vida, por la de mi familia, por mis hijos, por mi hermano, porque ella, la fiscal general del estado de Guerrero, la maestra Sandra Luz Valdovinos Salmerón, me dijo que me iba a destruir a mí y a mi familia. Por eso estoy aquí porque temo, tengo mucho miedo.

“Me encerraron en su oficina nueva hombres y ella, de los cuales los identificó a cinco de ellos. Cuatro no, porque eran soldados encapuchados con armas largas”, y se quebró su voz.

Lo anterior, derivado de una confrontación ocurrida al interior de las instalaciones de la FGE en Chilpancingo, entre la ex funcionaria Melo Vela y la fiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón, por las supuestas amenazas proferidas.

A la conferencia la ex funcionaria de Recursos Humanos, llegó con un folder bajo el brazo, y durante más de 40 minutos narró las supuestas vejaciones de las que fue objeto, entre las que incluye haberla desnudado y tomarle fotografías.

Hasta la conferencia de prensa, llegaron un aproximado de 28 elementos de la FGE, entre ellos, agentes ministeriales, jefes de grupo, comandantes, muchos de ellos cubiertos del rostro y el fiscal regional David García Muñoz.

Al menos en cinco ocasiones se quebró la voz de Marvilla Alicia Melo, entre sollozos y lágrimas, contó los supuestos abusos a sus derechos humanos, y las amenazas que profirió por parte del equipo de seguridad de la fiscal estatal, Valdovinos Salmerón, conformado por militares.

Melo Vela, denunció que fue esposada y sometida, y le advirtieron que tienen varios delitos en su contra, por lo que interpuso una denuncia ante la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos.

“Ella me da un oficio donde dice que acepta mi renuncia con carácter de irrevocable, pero le digo que yo tengo una plaza de base y que por lo tanto le pido que me reincorpore a mi original adscripción.

“Después me presenta otro oficio, donde me está adscribiendo a Huitzuco de los Figueroa, y yo le comento, jefa a los administrativos no nos pueden cambiar de nuestro lugar de origen, porque no ganamos mucho –y me gritó fírmalo–, solo deje de hablarle a mi sindicato”, conto entre llanto.

En seguida añadió que los soldados la estaban encañonando, por lo que pidió la intervención del presidente de México Andrés Manuel López Obrador y de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.

También contó que durante el tiempo que estuvo en las instalaciones de la fiscalía en una de las oficinas, los militares le estuvieron apuntaron con sus armas, le jalaron el cabello y la obligaron a abrir la boca y la fiscal metió sus dedos en ella.

Finalmente, la ahora ex funcionaria describió como una pesadilla lo sucedido la noche del jueves en la fiscalía del estado, a manos de la propia encargada de la procuración de justicia en Guerrero.

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