El vocero oficial del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia sostuvo que la vigilancia policíaca y militar se incrementó en la Costa Grande a partir de la captura de Rubén el “El Nene” Granados, con la intención de evitar un recrudecimiento de la violencia.
La jornada del martes, en la comunidad de San Luis la Loma, personal de la Policía Federal (PF) implementó un operativo en varias casas, lo que permitió la detención de por lo menos diez presuntos integrantes de una célula delictiva.
Entre los detenidos estuvo Rubén “El Nene” Granados, quien en 2009 ya estuvo preso por su vinculación a varias acciones del crimen organizado, entre ellas los ataques cometidos en la casa de Rogaciano Alva Álvarez, otro líder del crimen que operaba desde Petatlán.
Tras la captura, Álvarez Heredia reconoció que no se pierde de vista la posibilidad de que haya una reacción violenta por parte de la organización delictiva a la que pertenece “El Nene” y los demás detenidos.
Comentó que en la ruta ya existe un trabajo coordinado entre la Policía del Estado (PE), la Policía Federal (PF) y personal del Ejército Mexicano, como parte de las acciones del operativo de Semana Santa.
Sin embargo, también manifestó que tras las detenciones del martes las actividades de vigilancia se reforzaron, con la intención de evitar un resurgimiento de la violencia.
De acuerdo con el diagnóstico que se tiene, dijo que el grupo de “Los Granados” ya solamente opera en la Costa Grande, principalmente en la zona rural de Tecpan.
Recordó que Rubén Granados ya estuvo en prisión, pero aclaró que desconoce las razones por las que recuperó su libertad, sin embargo, insistió en que la reaprehensión tiene un significado muy importante.
Dijo que las medidas preventivas que se adopten, de ninguna manera serán ociosas, dada la peligrosidad de las personas detenidas el martes en la comunidad de San Luis la Loma.