Ante el repunte de la violencia, que se reflejó con crímenes en el centro de la ciudad
Ante los asesinatos cometidos en el primer cuadro de la ciudad, el alcalde Jesús Tejeda Vargas reconoció que se trata de hechos que generan alarma y por lo tanto, reconoció que ya es tiempo de modificar la estrategia que se implementa en materia de seguridad.
La tarde del miércoles 15 de noviembre, un vendedor de fruta fue asesinado a balazos sobre la calle República del Salvador, a un costado del edificio que alberga la oficina de recaudación fiscal de la Secretaría de Finanzas y Administración, a una cuadra de la plaza central Primer Congreso de Anáhuac.
El jueves 16, el propietario de un negocio de celulares ubicado en la avenida Ignacio Ramírez, frente al Palacio Municipal de Chilpancingo fue ejecutado por un grupo de hombres que lo atacó alrededor de las 13:00 horas, ante la mirada de decenas de burócratas que mantenían tomado el inmueble, exigiendo la liberación de sus pagos.
“Esto nos genera alarma y nos inquieta, porque pasa tanto en el primer cuadro de la ciudad como en la periferia”, dijo el primer edil, durante la inauguración del Hotel Holiday Inn.
En consecuencia, reconoció que hace falta modificar la estrategia que se impulsa en materia de seguridad pública y prevención del delito.
Admitió que el se traslada en una camioneta blindada, pero aclaró que dicha unidad le fue proporcionada por el gobierno estatal y no le costó al municipio.
La unidad en que se desplazaba el acalde con licencia, Marco Antonio Leyva Mena sufrió una falla en la transmisión y no se mandó reparar.
Ante el repunte de la violencia dijo que no ha permanecido inmóvil, pues la policía preventiva municipal implementa de manera constante los operativos “Rastrillo” y “Nido”, que ayudan en mucho a bajar la incidencia delictiva, tanto en la parte del centro, mercados y los accesos a la ciudad.
Recordó que la capital del estado tiene alrededor de 300 mil habitantes, mientras que la Policía Preventiva Municipal solamente cuenta con 117 policías certificados, los que se dividen en dos turnos por razones muy obvias.
En los hechos, Chilpancingo tiene un promedio de 58 policías para cubrir la ciudad, lo que es claramente insuficiente.
Para entrar en el rango de la regularidad, manifestó que se necesitan por lo menos otros 150 elementos, lo que de momento parece difícil de obtener.
Ante el evidente repunte de la violencia, Tejeda Vargas pidió la unidad y comprensión de la sociedad, en la certeza de que el trabaja con base a sus capacidades.
Durante la tarde del viernes, en diferentes puntos de la ciudad se instalaron filtros de revisión a cargo de la Policía del Estado, la Investigadora Ministerial y con elementos del Ejército Mexicano.