¿Cuánto tiempo pasó?, a más de diez perredistas se les interrogó para ver si recordaban cuando fue la última vez que, habían salido a la calle sin un motivo electoral; los interpelados, correspondían a diversas generaciones, sin embargo, ni los jóvenes, ni los maduros o la gente de edad avanzada pudo recordar cuando fue la última ocasión en que se movilizaron sin la necesidad de tener a una candidata o candidato a quien seguir. Tal vez; independientemente que, el número de participantes fue muy elevado, lo importante de la marcha fue exactamente que el PRD en Guerrero vuelve a marchar por una causa social y no electoral.
El PRD debería de agradecer al PRI a su presidente Enrique Peña Nieto, quien, con sus reformas estructurales, sus leyes secundarias e impuestos especiales, está logrando revivir la mística de lucha de la base perredista, recalcar el tema de las bases porque salvo contadísimas excepciones; hay una burocracia rancia del PRD que no ve ya como rentables el movilizarse sobre todo si no tendrá ganancia en votos electorales. O que en el peor de los casos tienen acuerdos con el PRI-Gobierno para no hacer el caldo gordo a las protestas sociales.
El PRD está logrando medianamente recuperar la credibilidad de la sociedad su actitud congruente en la defensa de la nación, al movilizarse contra el aumento de la gasolina le está rindiendo buenos frutos; si y solo si, el PRD se atreviera a sancionar políticamente a los que votaron a favor, se abstuvieron o enfermaron providencialmente, expulsándolos de ese partido, seguramente rescatarían un sector importante de la simpatía de micha gente, no estoy seguro si su voto, pero cuando menos no tendrían el repudio de la sociedad, algo es algo.
Acusa todavía rezagos el PRD para volver a ser el partido combativo de antaño, esa actitud que, de manera manipulada en los medios, el sistema se empeñaba en señalar que estaba mal. Una actitud clara, transparente, unidad y que significara para el resto de la izquierda el núcleo de la unidad del movimiento social y la alternativa de izquierda que mucha gente todavía está esperando. Sin embargo; es todavía una materia que los perredistas tienen pendiente de cursar, estudiar y aprobar para darle vuelta a la tortilla y así lograr, que los gestos de aprobación que hoy recibieron en su marcha por parte de la sociedad civil que salió a sus banquetas, puertas y ventanas a ver pasar la marcha y mancha amarilla y, que logró borrar los gestos de burlas, desaprobación, repudio y otros sentimientos que la gente venía acumulando contra el PRD. Hoy por hoy se notó que, esa sociedad flotante políticamente, que vota según el actuar del partido o del candidato en cuestión, ven con buenos ojos que el PRD se movilice en defensa de sus derechos.
A pesar de lo que todos vieron, hay gente que todavía se atreve a decir que la gente está abandonando al PRD, lo que sin ser una mentira como tal, se magnifica sin más elementos de análisis que la animadversión política hacia la izquierda; tampoco la gente está derrumbando las puertas de este instituto político para afiliarse, sin embargo hay un cambio de actitud de parte de la sociedad hacia el partido amarillo en el movimiento social, sea como sea, no es momento de echar las campanas al vuelo, hace mucho por hacer, lo cierto es que, acciones como esta, que difícil la pueden realizar cualquier otro partido de izquierda en Guerrero sin necesidad de que sea proceso electoral o alguna personalidad nacional la encabece, la podría realizar.
Actitudes como esta, puede llevar al PRD a volver a ser el referente obligado ante la izquierda social y electoral para encabezar el esfuerzo de derrocar por la vía acostumbrada al PRI del gobierno federal y estatal, mas, si se toma en cuenta el pésimo papel que el partido tricolor está realizando.
Nadie está planteando que, el PRD como tal hoy esté en condiciones de tener una candidatura propia para el 2018, no hay tal, no tiene tiempo ni propuestas, pero en Guerrero tiene la oportunidad, si sabe aprovecharla de encabezar este proceso electoral sin problemas, el PRD está renaciendo, depende de sus tribus, que hoy intentaron capitalizar la movilización para posicionarse, si dejan que el partido de fortalezca y vuelva a ser opción política.
Aunque el tema de la sociedad civil podemos comentarlo por aparte, solo apuntar a los que insisten que esta lucha contra el gasolinazo y las reformas estructurales corresponde solo a la sociedad civil encabezarlas, hasta el momento ha quedado demostrado que, en Guerrero, no existe quien logre estructurar un movimiento desde la sociedad civil, sin el confort de un presupuesto gubernamental o universitario. Que hoy por hoy, ningún llamado aislado, sin el apoyo de algún partido organizado, podría realizar una marcha como la que el PRD realizó.
Retomar la demanda social y la movilización parece ser la cura para el PRD, muchos militantes están esperando a que no vuelvan a caer en el sopor burocrático muy propio de los partidos de izquierda y se tiren de nuevo a los brazos del poder, muy propio de los chuchos que por ahí andan merodeando el PRD.