Por el sismo se suspenden labores en escuelas y poderes públicos


La alarma se activó cuando el sismo ya sacudía la ciudad
Tras el sismo de este martes 19 de septiembre, el Congreso local suspendio la primer sesión de su tercer año de ejercicio constitucional, lo mismo sucedió en los planteles educativos.
El movimiento se sintió en la capital de Guerrero durante los primeros minutos de las 13:00 horas del martes 19, lo que activó a los cuerpos de auxilio, que dos horas antes habían realizado un simulacro en conmemoración al Día Nacional de Protección Civil.
En las instalaciones del Congreso local, los diputados se aprestaban a encarar la primer sesión de su tercer año de ejercicio constiticional cuando sintieron el fuerte movimiento se tierra.
El miedo se apoderó de los presentes en el inmueble, principalmente porque la alarma se activaron cuando la tierra ya se sacudía.
En el tercer piso del área de oficinas lo que se vivió fueron numerosas crisis nerviosas, provocadas por el violento golpeteo de los ventanales.
Mientras algunos empleados y visitantes se agolpaban en las gradas de salida, otros más se acomodaban en tordo a los gruesos pilares del edificio, tratando garantizar su intégridad personal en caso del colapso techos o paredes.
Pese a los momentos de nerviosismo, los trabajadores y visitantes lograron llegar al área de estacionamiento cuando todavía se registraban algunos movimientos.
Los diputados locales fueron sacados por sus colaboradores, uno de los que fue captado corriendo en el área de gradas fue el perredista Ociel Hugar Trujillo.
Diez minutos después, la Junta de Coordinación Política determinó suspender las actividades del día, lo que se dio a conocer cuando los trabajadores aún hacían lo necesario para sobreponerse.
Casi de inmediato, aun sin que existiera un aviso oficial por parte de la rectoría, todas las unidades académicas de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) ubicadas en el sur de la ciudad determinaron la suspensión de clases.
Lo que se vio en la ciudad fue de un aparente descontrol, grandes aglomeraciones en las vialides de mayor circulación, unidades de bomberos y ambulancias con las torretas encendidas, mientras la saturación en el sistema de telefonía celular incrementaba la sensación de ansiedad entre los pobladores.