Tras la retención de siete a manos de delincuentes en Acapetlahuaya SNI Periodistas de diferentes medios solicitaron a los tres niveles de gobierno garantías para el ejercicio de su trabajo informativo, dada la crispación social que se vive en Guerrero.
En una concentración realizada en la plaza central Primer Congreso de Anáhuac, los integrantes del gremio periodístico denunciaron los excesos cometidos en contra de siete reporteros que la tarde del 13 de mayo fueron interceptados en las inmediaciones de Acapetlahuaya, cuando regresaban de cubrir los desmanes generados en Tierra Caliente por sicarios de La Familia Michoacana (FM) y “Los Tequileros”. En un mensaje dirigido a los tres niveles de gobierno, organismos de derechos humanos y la sociedad en general, los reporteros de la capital de Guerrero señalan que la tarde del 13 de mayo, Sergio Ocampo Arista, Alejandro Ortiz, Jorge Martínez, Ángel Misael Galeana, Jair Cabrera, Hans Musielik y Pablo Pérez García, acudieron a la Tierra Caliente para realizar una cobertura informativa.
De acuerdo con el relato de los afectados, un kilómetro antes del retén militar y policial que se encuentra en el crucero a Acapetlahuaya fueron detenidos por un centenar de hombres armados, “quienes con total impunidad los despojaron de una camioneta, teléfonos celulares, cámaras fotográficas, cámaras de video, computadoras, dinero en efectivo e identificaciones oficiales y de prensa”. El documento emitido por los comunicadores destaca: “Al concluir el despojo de sus pertenencias esas personas armadas les obligaron a los compañeros a subirse a una de las dos camionetas en las que viajaban y que si se quedaban otro rato los iban a quemar con todo y la unidad, además les advirtieron a los compañeros que si denunciaban los hechos en el retén militar y policial iban a ser asesinados, porque tenían un halcón que iba a vigilar sus movimientos”. Ante esos hechos que atentan contra la libertad de expresión y que pusieron en riesgo la integridad física de los siete reporteros, el comunicado dado a conocer en la plaza central de Chilpancingo refiere que la ausencia de garantías para el desarrollo del trabajo periodístico es evidente.
“Los reporteros de Guerrero y del país expresamos nuestra condena y rechazo a esos hechos lamentables. Subrayamos que esos grupos criminales se mueven con total impunidad y nos parece extraño que hayan actuado con total anarquía en medio de dos retenes del ejército mexicano, lo que confirma la convivencia entre las fuerzas del orden y esos grupos del crimen organizado”. También denunciaron que ante lo grave de los hechos, las autoridades federales y estatales no actuaron siguiendo un protocolo de búsqueda, localización y protección, por el contrario, generaron falsos rumores al informar que los agraviados estaban en camino resguardados, lo que no fue cierto, ya que el traslado lo realizaron por su cuenta y llegaron solos a Chilpancingo. Recordaron el asesinato de Francisco Pacheco Beltrán en abril de 2016 y en marzo de este año el de Cecilio Pineda Birto, en Ciudad Altamirano, “en ambos casos las autoridades se comprometieron a resolver los crímenes y castigar a los responsables, lo cual no se ha cumplido”.
En ese contexto, refieren que “crimen que no se castiga alienta a seguir haciéndolo porque no hay justicia y se pueden actuar con total impunidad”. Por eso plantearon un llamado a los periodistas y a la sociedad de todo el país para que estén atentos al que sucede en Guerrero, para no permitir una agresión más a la libertad de expresión y el derecho a tener una sociedad informada.