— José de Jesús González Hernández asume la Diócesis que estuvo en manos de Salvador Rangel Mendoza durante más de seis años
Rogelio Agustín
Al tomar posesión de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, el obispo José de Jesús González Hernández anticipó que buscará la reconciliación con el Gobierno de Guerrero, pero también señaló que se mantendrá abierta la posibilidad de dialogar con los grupos del crimen organizado, para garantizar la paz en la entidad.
En el antiguo seminario, ubicado en la parte oriente de la capital, el obispo González Hernández sostuvo que tiene muy clara su responsabilidad de garantizar el acercamiento con las autoridades es el dialogo con las diferentes instancias, para mantener una comunicación constructiva y fluida, que sea socialmente útil.
“Se trata de eeconciliar, porque en el diálogo no siempre se gana; el diálogo con algún amigo, con un familiar a veces se rompe y luego pasamos mucho tiempo sin dirigirnos la palabra”, ejemplificó.
Dijo que de su parte, habrá la disposición para ofrecer disculpas, si es que se considera que se provocó alhguna herida, pero enfatizó en que la iglesia está convencida de que no conviene estar distanciados con el gobierno en sus diferentes niveles.
“Porque el gobierno, la iglesia y la sociedad en general necesitamos estar unidos, de otra manera no vamos a poder remediar los males”, destacó.
Recordó que durante la contingencia sanitaria del Covid-19, a la sociedad nacional e internacional no le fue bien porque no se encontraban preparados, lo que ahora se genera con el distanciamiento entre la iglesia y las autoridades.
“Si aquí todavía no hemos podido ser amigos, pues alguno tiene que decir perdón, que mejor que sea la iglesia quien lo haga, porque es muy feo caminar divididos”, anotó.
Calificó como positiva la existencia de instancias interreligiosas,que permitan que haya una comunicación fluida entre el Gobierno y la iglesia, incluso, refirió que puede resultar muy positivo contar con un sacerdote cerca de la administración estatal.
“Sería muy bueno tener uno que haga la función de enlace, para que nos oriente a donde y como llegar”, destacó.
Y es que el obispado de monseñor Salvador Rangel, ha estado caracterizado por el distanciamiento que tuvo con el ex gobernador Héctor Astudillo Flores, además de que nunca logró tener un acercamiento real con la administración actual, encabezada por Evelyn Salgado Pineda.
Continuará el dialogo con los delincuentes
En el tema de la seguridad, particularmente en lo que se refiere a los grupos del crimen organizado, el obispo de Chilpancingo reconoció que en la sociedad hay mucho miedo por el tema, pero sostuvo que se debe mantener abierta la posibilidad del acercamiento, en aras de propiciar armonía social.
“Hay miedo porque esas personas traen armas; esas armas tienen balas y hacen agujeros y entonces la gente se muere. Eso sí da miedo, pero hay que vencerlo y tratar de dialogar”, aseveró.
Admitió que por experiencias propias, ha entendido muy bien que hay con quienes definitivamente no se dialoga, “porque algunos suelen estar drogados”.
Dijo que muchos de los delincuentes suelen drogarse, por lo que no se puede propiciar un acercamiento con ellos, pues hay veces en que definitivamente el dialogo no funciona.
Anticipó que se respaldará en la experiencia que tiene el ahora obispo emérito, Salvador Rangel Mendoza, quien ya ha declarado con algunos grupos y por lo tanto, él estaría aprendiendo de la experiencia que ya se tiene.
Recordó: “San Francisco de Asís nos dejó el legado en la historia del hermano lobo; él mataba para comer y todos querían matar al lobo, entonces San Francisco
dialogó con el lobo, le dijo tú no mates y yo te doy de comer, el lobo puso su manita y sellaron un pacto”.
Asumió que para él, como parte de la orden de los franciscanos, “resulta un desafío ir a hablar con el hermano que mata extorsionar o roba”.-
Sostuvo: “Hay que ir con ellos y saber por qué matan, por qué se extorsiona y por qué se roba, si te dicen que es porque tienen hambres, pues entonces hay que buscar de que comer. Que si los derechos son maltratados, pues también hay que trabajar en ello”.
Y señaló: “Si para muchos la unica manera de sobrevivir es con los sembradíos y demás yerbitas prohibidas, hay que ver qué es lo que les hemos dado”.