“Nada es tan falso en este mundo, como el pensar que un gobernante lo sabe todo”.
La frase que acaba Usted de leer, la he acuñado desde hace tiempo como abogado litigante, y esto tiene que ver con los políticos que llegan al poder, y sienten que están iluminados, que lo saben todo, y vaya que el pueblo se lo llega a creer.
En mi vida como mexicano, nunca había visto a un Presidente, estar tan irritado, y lo digo porque desde que voté por primera vez, he visto de todo.
Sabía Usted lo que han dicho los Presidentes de nuestro país, aquí les dejo algunas de ellas “defenderé el peso como un perro” otro más, estar en el velorio de quien fuera el candidato de su partido, como si nada hubiera pasado,” El PRI es así porque así somos los mexicanos” Carlos Salinas, otro “los mexicanos hacen trabajos que ni los negros quieren hacer” Vicente Fox, “no nos beneficia ni nos perjudica, sino todo lo contrario” Luis Echeverría, este rayó en lo coloquial, “No busco el aplauso del pueblo, de la chusma, ni figurar en los archivos; al carajo con el pueblo y con la historia”, Gustavo Díaz Ordaz, este más “Nadie aguanta un cañonazo de 50 mil pesos” Álvaro Obregón, este de Porfirio Díaz, “Perro con hueso en la boca, ni muerde ni ladra”, Adolfo Ruiz Cortines, “Me quieren para que los gobierne o para semental”, Adolfo López Mateos, expresó “La política debe hacerse con muchos sesos, pero si a los sesos les ponemos huevos, son más sabrosos. Andrés Manuel López Obrador, tiene varias, mire; “Se equivocan menos los ciudadanos que los políticos”, “Estamos trabajando en armonía, queremos el cambio por el cambio de la concordia. Vamos al cambio con unidad nacional, de la reconciliación. Estamos avanzando en ese propósito” “Que no se utilice al Ejército para suplir las incapacidades de los gobiernos civiles”. Si le sigo no terminaría con la freses de todos ellos.
Esa es la clase política que nos ha gobernado; quizás la nuevas generaciones no lo asimilen, pero lo que es cierto es que un solo periodista hizo lo que no han logrado los partidos políticos en México; poner en entredicho la honestidad de la familia del Presidente.
Lo que publicó Carlos Loret de Mola, puso al mandatario en un escaño en el que no es bueno para debatir; bajarse a otro nivel sin darse cuenta que es el Presidente de México; para muchos si debió hacerlo, y para otros no fue lo más correcto.
Exhiben a uno de los familiares de primer grado del mandatario, José Ramón López Beltrán, viviendo con su pareja Carolyn Adams, en dos residencias al norte de Houston, cada una con valor comercial cercano al millón de dólares, de acuerdo con una investigación de Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad. Eso fue lo que puso en aprietos a López Obrador, al publicarse que existen conflictos de intereses, con una empresa petrolera, ya que la casa es propiedad de uno de los altos ejecutivos de dicha vivienda.
Con ese reportaje, lo dejaron sin discurso de combate a la corrupción, de los hijos de los políticos “fifi” o bien de que la impunidad era el cáncer de este país, y que él llegó para arrancarlo de raíz.
México ya tuvo un caso en el gobierno de Enrique Peña Nieto, “la casa blanca” supo entender que los mexicanos estaban irritados, y prefirió pedir perdón. En este caso no se está atentando contra la libertad de expresión, desconoció a Loret de Mola como periodista; pero cuando le realizaba las entrevistas como candidato opositor en televisa, si lo reconoció como tal.
Pero el caso del reportaje de Carlos Loret, lo ha traído ocupado por más de quince días, y lo sacó de quicio; el Presidente anda incontrolable, no sabe debatir en ese terreno; su hijo se ha defendido poco, y su nuera ni figura en el debate, el periodista lo exhibió de la forma que él no está acostumbrado, la honestidad valiente está en entredicho.
El jurista Miguel Carbonell, manifestó lo siguiente “México es un país extraordinariamente peligroso para ejercer el periodismo y cualquier señal de ataque, vulnerabilidad que venga de cualquier poder público, en cualquier nivel de gobierno hacia el ejercicio de la función periodística, debe ser reprobado”
El letrado tiene toda la razón; el periodismo es una actividad profesional que consiste en la obtención, interpretación, tratamiento y difusión de informaciones y análisis, a través de los medios de comunicación social como la prensa, la radio, la televisión, el Internet, entre otros; la tan llamada “libertad de expresión”, esta profesión u oficio está consagrada en el artículo 6º y 7º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Pero el arábigo 6º establece en su fracción II “La información que se refiere a la vida privada y a los datos personales será protegida en los términos y con las excepciones que fijen las leyes”. Obligación que tiene el Estado.
Al exhibir lo que supuestamente gana el periodista Carlos Loret, el Presidente de México contrapone, en una primera instancia, a lo establecido por la Constitución Mexicana de los Estados Unidos Mexicanos en los artículos 6º, 7º y el 16, el cual se refiere a la protección de datos personales.
“Toda persona tiene derecho a la protección de sus datos personales, al acceso, rectificación y cancelación de los mismos, así como a manifestar su oposición, en los términos que fije la ley, la cual establecerá los supuestos de excepción a los principios que rijan el tratamiento de datos, por razones de seguridad nacional, disposiciones de orden público, seguridad y salud públicas o para proteger los derechos de terceros”. El primer obligado a cumplir con la Constitución del país, es el propio Presidente, los funcionarios públicos y todos aquellos a los que la ley los faculta a hacer lo que la misma le permite, y les prohíbe lo que expresamente está establecido.
Además de que infringió la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados. Entre varios artículos, se destaca el 32 junto a sus fracciones I y II, pues habla de las medidas de seguridad que deberá adoptar el responsable al considerar el riesgo y la sensibilidad de los datos tratados. Pues todo eso no basto para que el mandatario, sintiéndose un ciudadano cualquiera hiciera uso del poder para pedir información al Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Publica,
Además de que se violó el secreto fiscal, al revelar datos que al principio no dijo de donde los sacó, después manifestó que se lo dejaron de manera anónima, lo que no es creíble. Pero si se violentó el artículo 69 del Código Fiscal de la Federación, y su violación es constitutiva de un delito. Pero cuando se usa el poder para callar las investigaciones de los periodistas, eso representa un peligro para una sociedad democrática.
Pero además se violó el artículo 57 de la Ley General de Responsabilidades administrativas, en el sentido de que se considera información privilegiada la que obtenga el servidor público con motivo de sus funciones y que no sea de dominio público; además del artículo 108 fracción II de la Constitución Política del País, el cual prescribe que el Presidente podrá ser imputado y juzgado por traición a la patria, hechos de corrupción, delitos electorales y todos aquellos delitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano o ciudadana.
El arábigo 210 del Código Penal Federal, establece que se impondrá de treinta a doscientas jornadas de trabajo a favor de la comunidad, al que sin justa causa, con perjuicio de alguien y sin consentimiento del que pueda resultar perjudicado, revele algún secreto o comunicación reservada que conoce o ha recibido con motivo de su empleo, cargo o puesto.
Contra todo eso, con fecha 14 de febrero del dos mil veintiuno, el mandatario dirigió un oficio al Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, para que realizara una investigación y le informara la riqueza que posee el señor Carlos Loret, socios, familiares; y el organismo de transparencia le contesta a través de la Comisionada Presidenta Blanca Lilia Ibarra Cadena, de que no tiene facultades para realizar y otorgar dicha información, que eso se le puede pedir a las entidades públicas, el Servicio de Administración Tributaria, o bien a la Unidad de Inteligencia Financiera, así como al Registros Públicos de la Propiedad entre otros.
Vaya forma de contestarle al primer mandatario del país, de manera clara, precisa, motivado y fundamentado, no hay duda de que cuando se está en la legalidad, así sea el Presidente de la república, se le debe de decir que no le asiste el derecho de petición; hacerlo se violaría la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión se Sujetos Obligados, obligación que tiene el estado mexicano de velar por ese respeto no dependiendo el cargo que se tenga.