– “Consiste en larvarle el cerebro a las personas”, asegura Salvador Rangel Mendoza
– Si el Congreso local aprueba la reforma al artículo 14, habrá más problemas de inseguridad, advierte
Rogelio Agustín
Para el obispo Salvador Rangel Mendoza -sobre quien pesa una orden de captura por parte de la Policía Ciudadana de Heliodoro Castillo-, el sistema de “reeducación”, que incluye la propueta de reforma al artículo 14 de la Constitución Política del Estado, no es más que una manera de “lavarle el cerebro a las personas”, como asegura, lo hacen los regímenes gubernamentales “comunistas”.
El Congreso local tiene ya un paquete de reformas enviadas por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, entre los que se encuentra un proyecto de decreto al artículo 14 de la Constitución Política del Estado, que considera la existencia de las policías comuntarias en los pueblos indígenas y afrodescendientes, tomando en cuenta además la legitimidad de sus procesos sancionatorios derivados de sus sistemas normativos.
Ahí se encuentra el tema del proceso de reeducación, que implica que las policías comunitarias reconocidas en la ley, no solo podrán realizar detenciones e investigar delitos, sino que también están hablitadas para aplicar sanciones, con base a sus usos y costumbres.
Obispo con orden de captura
El obispo Rangel Mendoza sostiene que sobre él pesa una orden de captura o de detención, emitida desde hace ya más de un año por lo que define como el grupo delictivo de “Los Tlacos”.
“A mi los de la sierra, los Tlacos me tienen amenazado, estoy amenazado de que me van a tomar preso y me van a reeducar”, aseveró.
El obispo cuestiona ¿Qué es la reeducación? Lo que el mismo responde de manera muy concreta: “La reeducación no es más que lavarle el cerebro a las personas”.
Luego explica que el procedimiento no es nuevo: “Esos son metodos socialistas, comunitas, para lavarle el cerebro a las personas. En eso consiste la reeducación”.
Recordó que en lo personal, él siempre ha desconfiado de las policías comunitarias, pues desde su perspectiva, “la mayoría están cooptadas por el crimen”.
Indicó que de manera recurrente, las guardias comunitarias, particularmente las que operan en la Montaña baja “inventan que son perseguidos, cuando hay asesinatos en realidad cometen autogoles para hacerse notar y darse a conocer”.
Para darle fuerza a su hipótesis, el jerarca de la iglesia católica plantea un ejemplo: “Hace algunos años estuve en Cuba, fui enviado por Roma; yo veía a los muchachos que tenían que ir cada tres meses a refrendar su ideología, por eso digo que la reeducación en eso consiste, es de tinte marxista, comunista”.
Indicó que a partir de la orden de detención que emitió en su contra la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo, el no sube a la sierra, “porque estoy amenazado; primero por Humberto Moreno y después por Salvador Alanís, no quieren que suba, pues tengo a otros lugares a donde ir”.
Advirtió que de aprobarse la reforma al artículo 14 los problemas en materia de seguridad pública se van a complicar, porque surgirán más organizaciones delictivas que se asuman como policías comunitarias, para poder operar impunemente.
“Ya después será difícil quitárselos de encima y habrá más violencia, si ya de por sí en Chilpancingo controlan el derecho de piso; la cerveza, la carne y el huevo, los diputados le deben pensar bien”, anotó.