Raúl Suárez Martínez
Hace algunos años, de manera indirecta e involuntaria, le advertimos al gobierno del priista Astudillo que, la percepción ciudadana en Guerrero no favorecía a su gobierno ni a su partido, hicieron oídos sordos, vivían como ahora en la burbuja del poder donde esas rarezas no pueden acceder, donde el bufón de palacio dice lo que el soberano o soberana en su caso quiere escuchar, en el pecado llevaron la penitencia. Claro que, en ese entonces el partidazo vivía a nivel nacional también sus peores momentos (y los sigue viviendo).
Esto último es la ventaja del gobierno en Guerrero, hay un gobierno federal fuerte, con una presidenta empoderada de manera muy firme y, por si eso fuera poco, la imagen de uno de los mejores presidentes de la república Andrés Manuel López Obrador, todavía tiene una aureola de poder que, pocos o nadie más ha mantenido después de dejar la presidencia.
El tema es que, a nivel de calle, en territorio como es el estribillo de este gobierno local, mientras se trasladan en camionetas blindadas y con un numero exagerado de guaruras, lo que la gente comenta, lo que piensa y siente es otra cosa, cierto, no hay todavía una rebelión de conciencias importante como para pensar en una derrota estrepitosa, por cuando menos dos factores: en primera por el trabajo del gobierno federal y los programas sociales que no han dejado votado a Guerrero, sobre todo después de los fenómenos naturales que han destrozado al puerto de Acapulco principalmente y segundo porque la oposición moral y electoralmente derrotada no tiene ni gallo ni gallina para echarlo a pelear contra el más despatado de los rodailos de MORENA.
Pero la percepción ciudadana no engaña y siempre avisa, hay varias señales, algunas graves de que en Guerrero no se percibe se estén haciendo bien las cosas:
No se nota una diferencia tangible de que se gobierne de manera diferente al PRI; el ambiente político, las actuaciones la falta de autocrítica, de acciones oportunas de atención a conflictos y el solucionar a la antigüita los problemas sigue permeando en este gobierno.
Esta situación se deriva principalmente porque, las principales plazas de toma de decisiones y resolución en este gobierno , están cubiertas por priistas, que ni siquiera tuvieron el decoro de renunciar a su partido, de algunos que, habiendo renunciado a sus siglas, siguen teniendo las mismas prácticas priistas y los inmensamente menos, que teniendo un dejo de independientes (no de izquierda) se supeditan mas por necesidad que por convicción a los mandatos de los tricolores que gobiernan Guerrero en la práctica.
Los gobernantes de MORENA como en su momento los presuntos del PRD no están destruyendo los reales enlaces de poder del PRI, pretenden administrarlos para su provecho sin pensar que a la larga resultaran ser su perdición, así, negociaron con Betty Vélez en salud quien ya tiene no solo el sindicato, sino, toda la secretaría, el SUSPEG es otro caso igual y así se pueden llenar páginas de cómo, se entrega el poder real, el que en algún momento puede definir el rumbo y destino de un gobierno a sectores priistas.
A todo eso súmenle un partido sin estructura, que sigue confiando en la fuerza nacional, donde su dirigente gasta fuerza y recurso económico para posicionarse y buscar ser el candidato a gobernador, donde sus legisladores federales no dan señal de estar legislando realmente para beneficio de la ciudadanía y solo son noticia algunos con acciones superficiales, frívolas, hasta ridículas y que por desgracia hasta inoportunas resultan ser. De algunos representantes ni siquiera noticias hay. Si le preguntaras a algún votante de tu distrito quien es su representante legislativo, seguramente no recordaría quien es el susodicho.
Como tomen estas líneas, al final no interesa, la esencia priista de sus corazones les dirá siempre que, las cosas van bien, que la gente está contenta cuidando a sus perritos, solo sé que ese mismo error los cometieron los auténticos priistas y hoy algunos están fuera del poder y la nómina.
Mientras vivan en la frivolidad política y no se dediquen a gobernar con planes de largo alcance y que en verdad incidan en la vida de los guerrerenses, este gobierno pasará a la historia del olvido como tantos otros.