Por Dr. Trinidad Zamacona López.
En una sesión sin precedentes en la vida parlamentaria del Estado de Guerrero, la LXIII legislatura local, decidió abstenerse de nombrar al Fiscal General del Estado, en un acto por demás apartado de todo interés político decidió hacer el contra peso a la terna que envió la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda, y en votación directa en urna transparente se emitieron los votos, cuyos resultados son conocidos por todos, Anacleta López Vega, 12 votos, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, 7 votos, José Luis Gallegos Peralta 9 votos, y 17 votos nulos lo que dio el total de 45 sufragios emitidos el día 23 de diciembre de este año que le faltan pocos días para concluir.
Era un hecho notorio de que la mandataria se enteró lo que opinaba la sociedad guerrerense con respecto a los enviados en la terna al Congreso del Estado, y recibió las críticas con mucha madurez política de que no se quería un “fiscal carnal” ni mucho menos a alguien que tuviera la bendición del “dedo” para ser el titular de tan noble institución, estudió los expedientes y remitió la terna para su respectiva evaluación, cumplió con lo que le mandata la Constitución Política del Estado en su artículo 142.
Los tres con experiencia en los cargos públicos, uno más otro menos, pero lo que se quería era que el Congreso los escuchara, y así fue, en ese sentido se cumplió por la Cámara de Diputados con el requisito procesal legislativo, de que se votara de manera libre la designación o no designación del fiscal, evento que culminó con el recuento de los votos, esta parte fue responsabilidad del parlamento guerrerense no de la mandataria del Estado, los legisladores cumplieron constitucionalmente con su función, decidieron no elegir al fiscal y anular sus votos, sus razones las tendrán, y será la historia quien los juzgará de no asumir dicha responsabilidad legislativa y investir al Fiscal del Estado.
Como nadie alcanzó las dos terceras partes, es decir 31 votos, (mayoría calificada) la Cámara de Diputados a través de su presidenta en turno de la mesa directiva tuvo que comunicar a la mandataria Salgado Pineda, de que nadie de la terna que envió al Congreso alcanzó los 31 votos que se necesitan para ser designado Fiscal de Guerrero, por lo que ahora la Gobernadora en uso de sus facultades constitucionales podrá nombrar libremente y con independencia de jurisdicción a la que será la fiscal general del Estado.
En ese sentido en uso de las facultades que le otorga el arábigo 142 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Guerrero, la mandataria estatal comunicó al Congreso del Estado que realizó la designación de la Teniente Coronel Licenciada en Justicia Militar Sandra Luz Valdovinos Salmerón, como Fiscal General del Estado de Guerrero, por lo que no existía impedimento alguno en que la soberanía popular le tomará la protesta correspondiente en el salón de sesiones del recinto parlamentario, responsabilidad compartida.
La designada Valdovinos Salmerón, cumple también con lo que establece la Constitución local, ya que se inscribió para ser fiscal del Estado, iba en la lista que dio a conocer el Congreso a través de las redes sociales, pero además también estaba enlistada en los que envió el Congreso a la Gobernadora, por lo que no se trastoca ninguna norma interna del Estado en su designación.
Por lo anterior “ni fiscal carnal” ni fiscal por “dedazo” en la entidad, la Gobernadora valoró a una persona que tiene su currículum limpio para ser la titular de la dependencia que se encarga de perseguir a quienes cometen ilícitos en la entidad, además de que cumple con la ley orgánica número 500 de la Fiscalía General del Estado, ya que esta norma remite el proceso así como el nombramiento al artículo 142 que la mandataria le dio cabal cumplimiento.
La Teniente Coronel Licenciada en Justicia Militar Sandra Luz Valdovinos Salmerón tomó protesta ante el pleno del Congreso del Estado tal como se tenía previsto desde la mañana del día 28 de diciembre, y tiene pleno conocimiento de la responsabilidad que asume en el Estado, ahora le toca no defraudar la confianza de la mandataria estatal y dar los resultados esperados.