Los agraviados pueden perdonar en el sentido moral, el Estado no puede actuar con ese nivel de debilidad
El presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso local, Ricardo Mejía Berdeja sostuvo que los lideres del crimen organizado en la entidad no pueden ser objeto de una amnistía, por el nivel de violencia con el que han actuado contra las víctimas.
De manera inicial, Mejía Berdeja sostuvo que los integrantes del crimen organizado no pueden ser considerados para el beneficio de una figura legal reservada por luchadores sociales, porque se trata de personas que de ninguna manera reivindican banderas ideológicas.
“Yo estoy completamente en contra de esa propuesta (la amnistía), pues los cientos y miles de víctimas de la violencia no pueden asumir que no haya castigo frente a hechos brutales, de violencia y crueldad en contra de sus seres queridos”, dijo en un primer instante.
En consecuencia, dijo que lo que se debe poner en marcha es una política publica inteligente, que abarque desde acciones de prevención del delito, el combate a la criminalidad hasta la aplicación correcta de las sanciones.
Agregó: “No estamos hablando de dirigentes políticos, de una guerrilla o de un movimiento social; estamos ante criminales que matan, violan, descuartizan y queman a personas, ustedes (los medios de comunicación) han visto videos en los que se mata a personas frente a cámara y no puede llegar alguien y plantear que se les otorgue el perdón”, anotó.
El diputado Mejía consideró lo dicho por López Obrador en Quechultenango y ratificado en Tixtla como una declaración sumamente desafortunada, pero indicó que lo deseable es que no se trate de una convicción personal del principal dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), porque eso generaría mucha preocupación.
Lo correcto, indicó, es que a los criminales se les aplique la ley con todo rigor, para que al mismo tiempo se pongan en marcha políticas sociales para evitar que más jóvenes se sumen a la delincuencia.
No descartó la posibilidad de que las familias agraviadas tengan en su momento la voluntad de otorgar el perdón desde la perspectiva de la fe, en un sentido completamente moral o cristiano, pero aseveró que el Estado de ninguna manera se puede permitir un gesto de debilidad de ese tamaño.
“Alguien no puede permitirse el cometer todo tipo de delitos, al cabo que después puede invocar el perdón por medio de la amnistía, eso llevaría a muchas personas a proceder con un gran sentido de perversidad”, aseveró.