- Ambos se acusan de traición
Las dos fracciones de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) estuvieron a punto de enfrentarse la tarde del viernes en Chilpancingo, luego de que la expresión de Antonia Morales Vélez tomara por la fuerza el edificio sindical.
Poco antes de las 13:00 horas, del magisterio disidente que encabeza la profesora Antonia Morales Vélez comenzó una marcha en el centro de la ciudad, algunos estaban cubiertos del rostro con capuchas, portaban palos, piedras y tubos.
Mientras, en el Cinema Jacarandas, el bloque de Ramos Reyes Guerrero continuaba con los trabajos del XX Congreso general extraordinario, con el que van a renovar a su dirigencia estatal.
La marcha avanzó por las calles del lado sur de Chilpancingo, hasta llegar a la colonia Burócratas y tomar dirección hacia el edificio que ocupan desde hace varios años.
El inmueble estaba cerrado con una cadena y candado, las que rompieron con un marro y cincel, después se introdujeron para advertir que no lo van a liberar hasta que se permita su participación en el Congreso.
Al enterarse de lo que sucedía, los simpatizantes del bloque representado por Ramos Reyes Guerrero y Carlos Botello Barrera abandonaron las instalaciones del Cinema Jacarandas, algunos de ellos también tomaron palos y tubos.
Cuando estuvieron frente a frente, ambos grupos de la coordinadora se lanzaron consignas y acusaron de cometer actos de traición que vulneran la unidad del magisterio disidente.
Los de Ramos increparon a varios seguidores de la profesora Morales, conminándolos a que se despojaran de las capuchas, lo que no acataron.
Después de 10 minutos de tensión, los representantes acordaron dialogar para pactar un mecanismo de participación que permita recuperar los trabajos del Congreso seccional, además de liberar el edificio sindical.
Aunque la desconfianza prevalece, los ánimos comenzaron a bajar después de las 15:00 horas.