Les quita un vehículo, grabadoras, cámaras, dinero tarjetas e identificaciones
Un grupo del crimen organizado retuvo a siete reporteros en las inmediaciones de Acapetlahuaya, en el límite de la región Norte con la Tierra Caliente de Guerrero, les despojaron de un vehículos, todo su equipo de trabajo y teléfonos celulares.
La madrugada del sábado 13 de mayo, de Chilpancingo salieron por lo menos siete reporteros a bordo de dos camionetas, una Jeep Liberty color roja y una Jeep Patriot color azul.
intentaban llegar hasta San Miguel Totolapan para coberturar las secuelas del operativo policiaco y militar que comenzó la jornada del viernes 12 de mayo.
Llegaron hasta Santo Niño, municipio de Arcelia, porque grupos de supuestos transportistas y pistoleros que incendiaban unidades automotores les impidieron avanzar.
Poco después de la 17:15 horas decidieron regresar a Chilpancingo, por lo caminaron de Santo Niño con dirección hacia Palos Altos, en donde habían dejado sus unidades.
Abordaron sus vehículos y tomaron rumbo hacia la cabecera municipal de Iguala.
Pasaron el crucero de Acapetlahuaya, en ese lugar pasaron un retén militar y avanzaron aproximadamente un kilómetro, al salir de una curva se toparon con casi un centenar de personas, la mayoría encapuchadas y con armas de diferentes calibres.
Los civiles armados tenían unidades automotores, piedras y trozos de madera atravesados en la carretera, en cuanto hicieron alto se aproximaron y les ordenaron descender.
Los comunicadores permanecieron cautivos durante quince minutos, tiempo en el que fueron despojados de equipos de trabajo, las unidades en que se desplazaban, los teléfonos, dinero en efectivo y sus identificaciones.
En el grupo de comunicadores que fueron retenidos se encuentra Sergio Ocampo Arista, corresponsal del periódico “La Jornada”; César Alejandro Lorenzo Ortiz, reportero del portal Bajo Palabra; Jorge Martínez Dionicio, de la agencia Quadratín; Angel Misael Galeana, corresponsal del Grupo Imagen; Yahír Cebrera, colaborador de La Jornada, Hantz Musielik y Pablo Pérez García, enviados de agencias internacionales.
Amenazaron con quemarnos dentro de las camionetas
La intercepción de los reporteros se registró alrededor de las 18:00 horas, además de los equipos, identificaciones y dinero, los encapuchados decidieron quitarles una de las dos camionetas en las que se trasladaban.
Uno de los que parecían estar al frente ordenó que se le reservara la unidad patriot color azul, en tanto que se les permitió regresar en la Liberty roja, en ella se trasladaron hacia Chilpancingo.
Casi las 21:00 horas llegaron a la capital de Guerrero y se concentraron en la delegación XVII del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), en donde se reportaron con sus familias y relataron parte de lo que vivieron.
En los relatos, dijeron que los agresores mostraron particular interés por apoderarse de sus equipos y despojarlos del material que habían logrado durante la jornada de trabajo.
“Esto no es para nosotros, se lo vamos a llevar al jefe”, les dijeron antes de permitirles retirarse del lugar.
Cuando los agresores dijeron que se quedarían con una de las camionetas, los periodistas intentaron negociar, pero como respuesta recibieron una nueva amenaza: “se van o los quemamos dentro de los pinches carros”.
Atemorizados no tuvieron más remedio que abordar el único transporte que se les permitió utilizar para volver a Chilpancingo.
Aunque los agresores nunca manifestaron a que grupo pertenecen, se sabe que Acapetlauaya es un municipio controlado por el grupo delictivo conocido como La Familia Michoacana (FM).